Belgrado, 23 dic (EFE).- El primer ministro de Serbia, Milos Vucevic, reconoció este lunes que las protestas antigubernamentales celebradas ayer fueron multitudinarias, pero acusó a los manifestantes de querer derribar al Gobierno sin que haya elecciones.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas universitarios, exigieron en Belgrado responsabilidades políticas y judiciales por el colapso de la estación de tren en Novi Sad el 1 de noviembre pasado, que dejó 15 muertos.
En declaraciones a la emisora Pink, Vucevic aseguró que todas las demandas de los estudiantes han sido ya cumplidas y que lo que se exige ahora es la formación de un Gobierno de transición.
El primer ministro aseguró que el jefe del Estado y hombre fuerte del país, Aleksandar Vucic, nunca dará el mandato para la formación de un Gobierno de transición y que nadie en su formación, el Partido Progresista Serbio (SNS), apoyaría algo así.
El SNS, que lleva gobernando desde 2012, ganó las elecciones anticipadas de hace un año con el 48 % de los votos y tiene mayoría absoluta en el Parlamento.
«La situación es que el SNS obtuvo una victoria contundente en las elecciones, pero ellos quieren sacar provecho político de una tragedia», dijo Vucevic sin especificar a quién se refería.
El jefe del Gobierno dijo que los dos últimos ministros de Transportes han dimitido así como la directora de la empresa pública de ferrocarriles bajo cuyos mandatos se ejecutó la obra de reforma de la estación en la que se produjo el accidente.
También afirmó que se ha cumplido con la exigencia de responsabilidad penal, ya que hay tres personas acusadas.
«Hemos publicado documentos relacionados con la reconstrucción de la estación de trenes», señaló Vucevic en referencia ala exigencia de transparencia de los estudiantes.
Además, prometió que el Gobierno aumentará el gasto para Universidades en un 20 %.
Más de 50 facultades en las ciudades de Belgrado, Novi Sad, Niš y Kragujevac están bloqueadas debido a las protestas estudiantiles que exigen responsabilidades por el accidente en la estación de trenes de Novi Sad.
Los medios serbios calificaron la manifestación de ayer como una de las más grandes en Serbia en los últimos años, mientras que los estudiantes han pedido en redes sociales que toda la sociedad se una a ellos y advirtieron que las protestas apenas han comenzado.