Lara Malvesí
Barcelona, 23 dic. (EFE).- El presidente de SOS Racismo en Cataluña, Cheikh Drame, ha llamado a visibilizar que muchas personas españolas de origen africano conjugan las tradiciones de acogida con sus raíces familiares y que, así, muchos catalanes musulmanes, por ejemplo, celebran tanto la Navidad como la fiesta del cordero.
Drame, educador social y activista antirracista, quien llegó con 6 años a Martorell (Barcelona) desde su Senegal natal, explica que «más allá de la religión de cada uno, están las tradiciones culturales, que también representan un enriquecimiento».
«Yo, en mi experiencia desde niño, puedo decir que en casa somos musulmanes pero siempre hemos celebrado la Navidad. Soy catalán, pero también africano. He celebrado también la fiesta del cordero y otras festividades que mis padres me han trasladado», cuenta.
A propósito de si en el calendario festivo y en concreto en las fiestas navideñas en España debería tenerse una mirada más inclusiva y sensible con las distintas creencias que conviven en el territorio, como ocurre en lugares como EEUU, Drame ha señalado que se trata de un asunto «de enorme complejidad».
«Me gustaría algo más que hacer de Baltasar»
«Lo que sí creo que es que tiene sentido involucrar a todo el mundo para que a las fiestas se les apele de alguna manera. Yo por ejemplo he hecho de rey Baltasar en la cabalgata de mi pueblo, pero me gustaría tener más papel que ese, la verdad», señala.
A propósito de calendario festivo, reflexiona que quizá si existe un número muy elevado de españoles que celebran determinada fiesta, como la del cordero, por ejemplo, «no sería descabellado estudiar que también fuera festivo».
«O que cada uno elija sus días festivos, sin imponerlo a nadie», ha añadido.
Para Drame, el punto importante es «el reconocimiento» de la diversidad, el reconocimiento que hacemos los unos de los otros, la actitud contraria a la frase racista 'que se vayan a su país'».
«Las festividades son otro espejo para revisarnos y ver hasta qué punto se respetan los derechos y la dignidad de todos», ha añadido.
Y, más allá de la Navidad u otras fiestas masivas, el activista llama la atención sobre que es especialmente relevante implicar a los diversos colectivos a organizar y diseñar y participar en las fiestas de barrio. «Hay que reivindicar la interculturalidad en el barrio», ensalza.
Apunta que es a nivel de calle donde se libra la convivencia real, y donde tienen lugar las historias de racismo que llevan a que una persona, por ejemplo, no pueda alquilar un piso pese a tener un trabajo estable por el color de su piel.
«O, como me pasa a mí a menudo, que si me cruzo por la calle con alguien se lleve la mano al bolso porque se cree que por que soy negro igual le robo», narra.
Ascenso de la extrema derecha
Sobre el ascenso de la extrema derecha y los ataques racistas, Cheikh Drame señala que no le «sorprende» ese avance teniendo en cuenta que «la mayoría de contenidos en redes sobre la inmigración son negativos».
«Si todo lo que lees sobre las personas inmigrantes son cosas negativas, ¿cómo van a empatizar con ellos?», lamenta sobre el racismo, que a su juicio sigue presente tanto en internet como en los medios tradicionales y en las «propias instituciones».
Frente a todo ello apunta la necesidad de que se revise «el pasado colonial» y se «cambie la mirada» hacia el otro.
«¿De verdad alguien puede creer que un español no tiene nada que ver con alguien del norte de África? Solo hay que mirar un mapa», defiende.
Más que de «integración», a Drame le gusta hablar de «inclusión», pues «eso de integración tiene que ver en cierto sentido con asimilación, con borrado».
«Preocupado» ante la «deshumanización»
Y se dice «preocupado» por la deshumanización de las personas inmigrantes y especialmente de los menores no acompañados.
«Los llaman mena para no reconocer que son niños y están solos», defiende.
A la entidad SOS Racismo, apunta, le llega un número «imparable» de denuncias, una labor que, cuenta, dificulta no tener fuentes de financiación suficientes.
El activista, que suspira con resignación cuando se le recuerda que hay partidos que aseguran que asociaciones como la suya reciben cuantiosas subvenciones, reclama a las instituciones que «apuesten realmente por el antirracismo».
En el reciente Foro contra el Racismo y la Discriminación de la Unesco en Barcelona, Drame tomó la palabra para reclamar «más políticas reales y no solo actos simbólicos».
También quiso recordar que «mientras en el norte global las personas pueden dar la vuelta al mundo con seguridad a bordo de un avión, millones de personas tienen que arriesgar su vida para poder migrar a otros lugares para poder sobrevivir».