Medicina tradicional, legado ancestral que ayuda contra la covid en Bolivia

Una vendedora de plantas, flores y ungüentos naturales, conocidas como "chifleras", atiende su punto de venta, el 14 de febrero de 2022, en La Paz (Bolivia). EFE/Martin Alipaz

La Paz, 26 feb (EFE).- La huira huira, el eucalipto o el matico son algunas de las plantas que muchos de los bolivianos han utilizado para combatir los síntomas de la covid-19, pero también para curar los males del alma, como la tristeza, que son parte de los saberes ancestrales que quedan de legado en la medicina tradicional en Bolivia.

Fotografía de botellas con "kari kari", una bebida para combatir la covid-19, en un puesto de venta de hierbas y ungüentos, el 14 de febrero de 2022, en la zona turística del "mercado de las Brujas", en La Paz (Bolivia). EFE/Martin Alipaz

A pesar de que estos saberes ancestrales no cuentan con un sustento científico, algunos de los bolivianos confiaron en estos dos años de pandemia en las bondades de las plantas y en la sabiduría de los médicos tradicionales que han heredado estos conocimientos transmitidos por generaciones.

Mujeres conocidas como "chifleras" exhiben una variedad de plantas, flores y ungüentos naturales para aliviar todo tipo de dolores, el 14 de febrero de 2022, en La Paz (Bolivia). EFE/Martin Alipaz

Además, el Gobierno respalda e incentiva la aplicación de la medicina tradicional e incluso sacó un decreto en 2020 que impulsa el uso de estos saberes ancestrales y publicó una guía para el abordaje de estos conocimientos en el tratamiento de la covid-19.

«El Gobierno de Luis Arce ha demostrado de que no se puede gobernar sin escuchar al pueblo y el pueblo atesora el conocimiento de su medicina tradicional», comentó a Efe el ministro de Salud, Jeyson Auza.

Destacó el uso de estas plantas especialmente en la primera ola de la pandemia, cuando aún no había vacunas contra la covid-19, y la gente se volcó a usar la medicina tradicional.

LAS PLANTAS

En la zona turística del «mercado de las Brujas» en la ciudad de La Paz, las mujeres conocidas como «chifleras» exhiben una variedad de plantas, flores y ungüentos naturales que son utilizados para aliviar todo tipo de dolores.

Algunos puestos de venta llevan carteles que informan a la gente que tienen «medicina para la covid-19», un menjunje que las vendedoras llaman «kari kari», que es la combinación de varias plantas y otros «ingredientes secretos» que venden en una botella, contó a Efe Salomé, una de las «chifleras».

Las plantas que más venden son el eucalipto, la huira huira y el matico, estas ayudan a los pulmones, y se las consume en infusiones o también se hacen vapores para desinfectar un espacio.

Andrés, quien prefirió no dar su apellido, manifestó a Efe que antes de enfermarse no creía en la medicina tradicional, pero que al contraer la covid-19 y al tener dificultades para respirar optó por probar las bondades de las plantas a través de infusiones, que asegura que le ayudaron mucho en su recuperación.

Otras personas acuden a las chifleras para aliviar los dolores del alma, como la tristeza o el «amartelo», que en varios casos deja esta enfermedad cuando fallece un familiar y compran «raíz de valeriana» o lavanda para que les ayude a superar el momento.

La guía de abordaje de la medicina tradicional para la covid-19 emitida por el Ministerio de Salud reúne las propiedades, el modo de preparación y las contraindicaciones de alrededor de una 100 plantas que son utilizadas para fortalecer el sistema inmune, ayudar a los pulmones y la garganta y combatir la fiebre, entre otros.

Algunas de las plantas mencionadas son el cupesí, cuya resina se debe consumir por sus propiedades expectorantes, o las hojas de mamuri, que ayudan a bajar la fiebre al igual que las semillas del ayrampo, en tanto el amañoco que es un tubérculo que se hace hervir contribuye a mejorar los pulmones, según la guía.

MEDICINA VIVA

La directora de Medicina Tradicional del Ministerio de Salud, Viviana Camacho, explicó a Efe que la medicina tradicional es la «fortaleza de los pueblos» que comparten sus conocimientos que son parte de sus sistemas de vida.

«Nuestros distintos pueblos han respondido desde sus conocimientos ancestrales demostrando su eficacia y efectividad en territorio, eso quiere decir que es medicina viva, efectiva, de bajo costo y de alta efectividad», dijo la directora.

Además sostuvo que no se trata de contraponer la medicina convencional «de pastilla» con la tradicional, sino que se pueden complementar.

Consultada sobre si la medicina tradicional cura o alivia los síntomas, por ejemplo de la covid-19, la directora sostuvo que «ambos», que ella ha visto en persona casos que se recuperaron utilizando solamente las plantas medicinales y que hay otros que complementaron sus tratamientos con estos saberes.

«No estamos diciendo que se trata de esto o lo otro, sino estamos volviendo a ver que se necesita un diálogo de saberes», recalcó.

Camacho sostuvo que en el país hay al menos 700 médicos tradicionales matriculados, pero que hay muchos más y que están trabajando para que todos estén certificados.

El Gobierno reconoció en 2013 con la Ley de Medicina Tradicional ancestral boliviana el ejercicio de estos tratamientos.

Bolivia acumula más de 880.000 casos de covid-19 y más de 21.000 fallecidos desde que comenzó la pandemia en 2020 y se encuentra en la desescalada de la cuarta ola de contagios.