A partir del 1 de enero de 2024, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Madrid se extenderá a todo el término municipal, cubriendo así no solo la M-30 y el centro de la ciudad, sino también las áreas exteriores
Esta medida afectará a los turismos más contaminantes con clasificación ambiental A que no estén empadronados en Madrid antes del 1 de enero de 2022 o que no hayan abonado el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Estos vehículos tendrán restringido el acceso y la circulación en toda la capital.
Madrid ZBE fue implementada en enero de 2022 como parte de la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360 para reducir los óxidos de nitrógeno en la ciudad. La medida ha contribuido significativamente a mejorar la calidad del aire, permitiendo que Madrid cumpla con la directiva europea de calidad del aire en 2022 y con expectativas de registros aún más bajos en 2023.
La ampliación de la ZBE entrará en una fase de aviso que se extenderá hasta el 30 de junio. Durante este periodo, los conductores de turismos afectados recibirán una carta informativa en lugar de una sanción. Sin embargo, las cámaras de vigilancia ubicadas en la M-30 dejarán de emitir avisos el 14 de enero, y cualquier vehículo detectado después de esta fecha será sancionado a partir del 15 de enero.
La ZBE cuenta con un sistema de vigilancia compuesto por 464 cámaras, financiado por la Unión Europea a través de fondos Next Generation EU. El control automatizado se realizará mediante 257 cámaras en el interior de la M-30 y 207 cámaras en el exterior.
El incumplimiento de las restricciones de la ZBE puede resultar en multas graves, con una penalización de 200 euros, o 100 euros si se paga de manera anticipada, según las modificaciones legislativas realizadas en marzo de 2022. La previsión municipal estima que aproximadamente 2.700 vehículos diarios adicionales podrían ser sancionados durante la fase de aviso.