Alejandro Sanz, doctor honoris causa de la alegría, la asignatura que no se enseña

El cantante y compositor Alejandro Sanz (d) saludando tras ser investido hoy en Algeciras como doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, que quiere así reconocer sus "múltiples méritos en el ámbito de las artes y la cultura y su brillante e internacional trayectoria musical" y sus íntimos lazos con la provincia en la que nacieron sus padres. EFE/ A.Carrasco Ragel

Algeciras (Cádiz), 7 sep (EFE).- El cantante Alejandro Sanz ha dedicado este jueves el reconocimiento que ha recibido como doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz a la alegría, «una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo» y que es el «condimento indispensable para cualquier cosa fundamental».

El cantante y compositor Alejandro Sanz (c) muestra su título tras ser investido hoy en Algeciras como doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, que quiere así reconocer sus "múltiples méritos en el ámbito de las artes y la cultura y su brillante e internacional trayectoria musical" y sus íntimos lazos con la provincia en la que nacieron sus padres. EFE/ A.Carrasco Ragel

En un solemne acto celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Algeciras (Cádiz), al que ha asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, Alejandro Sanz ha recibido el birrete laureado, el libro de la ciencia, el anillo de la antigüedad y la medalla, como símbolos de su nuevo estatus como doctor honoris causa.

El cantante y compositor Alejandro Sanz (d) tras ser investido hoy en Algeciras como doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, que quiere así reconocer sus "múltiples méritos en el ámbito de las artes y la cultura y su brillante e internacional trayectoria musical" y sus íntimos lazos con la provincia en la que nacieron sus padres. EFE/ A.Carrasco Ragel

Y ha aprovechado el solemne reconocimiento de la universidad de la tierra de sus padres, de su infancia y adolescencia, para hablar de la importancia de la alegría, tres meses después de que, el pasado mes de mayo, llenara de inquietud a sus seguidores con un mensaje en sus redes sociales en el que confesaba que no estaba bien: «estoy triste y cansado… estoy trabajando para que se me pase… Pero a veces no quiero ni estar», confesaba.

Hoy, con la sonrisa de oreja a oreja con la que ha jurado y prometido a la vez cumplir todos los honores de su nueva distinción, y desde un escenario tan distinto a los que suele pisar, el doctor Alejandro Sanz ha querido cantarle a la alegría en su discurso.

«Me gustaría dedicar este discurso a una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo: La Alegría. Mas allá de la inquietud que nos puedan crear los retos de la vida, está la actitud con la que afrontamos el aprendizaje. La alegría es el condimento indispensable para cualquier cosa fundamental. Y entre esas cosas, la más importante, el aprendizaje», ha afirmado.

Ha elogiado a «la alegría de vivir con la pasión por delante» y de ser «un alumno siempre», aunque no todo en la vida sea alegría.

«De los momentos más graves hay que aprender» porque «la tristeza, la preocupación, solo puede ser un trampolín».

Ha dedicado otro instante del acto a acordarse de Paco de Lucía, que en 2007 fue también investido doctor honoris causa por esta universidad, con lo que ambos se han unido a un claustro al que pertenecen ilustres como Rafael Alberti, Fernando Quiñones, José Manuel Caballero Bonald, Andrés Segovia, Margarita Salas, Marcelino Camacho, Nicolás Redondo o Almudena Grandes.

Y también a homenajear a «la música del conocimiento, del esfuerzo, de la curiosidad, a las universidades de todo el mundo, a la gente que estudia sin recursos, en sitios donde sobrevivir ya es un logro. Se lo dedico a los que con un lápiz hacen arte, a los que con una pizarra hacen estudiantes, a los que con una guitarra hacen historias, a lo bello de vivir buscando siempre una nota, un número, una ecuación o una estrella o un detalle que nos salve», ha continuado.

En su primer reconocimiento universitario como doctor honoris causa en España y América Latina, Sanz ha querido enmendar la afirmación de su discurso en 2013 cuando fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Berklee (Boston, USA) y apuntó «que la música era matemática pero la matemática no era música».

Hoy ya sabe que «la matemática también es música, como la ciencia, la historia, la ingeniería, o la medicina también son música» porque «todas requieren de cierto ritmo, de cierta armonía, de cierta apuesta por la belleza y de la revelación, de la iluminación, de la magia, de lo que está mas allá, de lo que parece posible… o probable».

En su discurso, la madrina del doctorando, Paloma Cubillas, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Algeciras, ha agradecido a Alejandro Sanz, y a todos los músicos, su aportación a ese «bien tan necesario», la música.

«Optimiza el desarrollo cognitivo y la inteligencia del ser humano. Es por ello que la música, y como ésta las demás artes, son esenciales para asegurar la construcción de una sociedad empática, sensible y por ende eficiente y equilibrada», ha afirmado.

El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha subrayado el «orgullo» de toda Andalucía por un artista «tremendamente internacional» y en cuya vida, obra y habla «Cádiz y Andalucía están por todas partes».

Y se ha felicitado de que este reconocimiento se celebre apenas dos meses antes de que la comunidad acoja los Latin Grammys, «unos reconocimientos de los que Alejandro Sanz es rey indiscutible y a los que ha hecho vibrar -y sin duda seguirá haciendo- con un acento y un corazón puramente andaluces».

Sanz, que ha vendido más de 25 millones de discos, es el artista español con mayor número de premios Grammy (24 latinos y 4 americanos). Cuenta con 22 álbumes publicados entre 1989 y 2022. EFE