El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y de la concejala de Chamartín, Sonia Cea, `presentó ayer el proyecto de reurbanización que transformará el eje Joaquín Costa-Francisco Silvela, hasta hace un mes ocupado por el viaducto, en un bulevar que hará ganar al peatón un espacio de 5.420 m2, un 20 % más del existente ahora. Al mismo tiempo, se garantizará el papel fundamental que este espacio juega en la movilidad de la ciudad, asegurando su funcionalidad y la fluidez en la distribución del tráfico.
“Lo que en un principio fue una situación completamente imprevista al tener que desmontar el scalextric del paso elevado de Joaquín Costa, se ha convertido en una oportunidad y la obra que vamos a comenzar a principios del año que viene, que actúa sobre más de 64.000 metros cuadrados de espacio público, transformará esta zona y la convertirá en el emblema de lo que debe ser la ciudad pos-COVID”, ha dicho el alcalde durante la presentación de este proyecto.
Almeida ha destacado también que en este entorno los madrileños van a poder visualizar cual es el modelo de ciudad que apuesta por una mayor calidad de vida, de cercanía, resiliencia y un aumento del espacio público, “al mismo tiempo que va a favorecer las distintas formas de movilidad sostenible, ya que va a haber un carril bici segregado, así como un carril bus exclusivo para transporte público”. Además, el alcalde también ha anunciado que se van a incrementar las zonas verdes “sobre todo, en aquellos ámbitos en los que hay colegios cerca para que también podamos construir zonas infantiles para nuestros niños”.
Un carril bus y un carril bici
El nuevo bulevar prevé un carril reservado para el transporte público por sentido y también un itinerario ciclista segregado con las máximas condiciones de seguridad. Este se dispondrá entre la actual acera y el carril bus y estará protegido por dos bandas de setos ajardinados, ocupando un espacio intermedio entre el nivel de la acera y el de la calzada. De esta forma, se logrará una mayor seguridad tanto para los ciclistas como para los peatones que circulen por las aceras o crucen la calle.
La remodelación también tiene prevista la creación de nuevos pasos peatonales que mejorarán sensiblemente la permeabilidad transversal. A ello se sumará la mediana central, que servirá de plataforma de descanso para estos cruces, cumpliendo así con la normativa de accesibilidad universal. Asimismo, se recuperará la glorieta de López de Hoyos como una pieza ajardinada que sumará amplias aceras estanciales con nuevo mobiliario.
Más árboles y alumbrado más eficiente
Los trabajos incluirán la plantación de 330 nuevos árboles que se dispondrán en las aceras y en la mediana central tanto en Joaquín Costa y Francisco Silvela como en el tramo que se recupera de Príncipe de Vergara y en la glorieta de López de Hoyos. Además, como complemento a las condiciones de sostenibilidad del proyecto, se pavimentará la calzada con un asfalto especial que disminuye la contaminación acústica provocada por el paso de vehículos. La mejora ambiental se completará con la sustitución del alumbrado por otro de tecnología led más eficiente.
El proyecto generará, además, una nueva plaza en la intersección entre Príncipe de Vergara y Lopez de Hoyos en la que se plantea un área infantil vinculada a los dos colegios próximos. También se remodelará el primer tramo de la calle Gabriel Lobo y se recuperará la plaza en la intersección con la calle Duque de Sevilla como primer paso de un futuro proyecto para la remodelación integral de todo este barrio.