Anjel Lertxundi y la mexicana Ribera Garza reciben el premio BBK Gutun Zuria

El director de la obra social de la BBK Gorka Martínez, (i) junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, (2d) en el acto de entrega de los Premios BBK Gutun Zuria Bilbao al escritor vasco Anjel Lertxundi (d) y a la autora mexicana Cristina Rivera Garza, (2i) dos referentes de la creación literaria local e internacional. EFE/Luis Tejido

Bilbao, 17 mar (EFE).- El escritor vasco Anjel Lertxundi y a la autora mexicana Cristina Rivera Garza han recibido este viernes los segundos premios de honor BBK Gutun Zuria Bilbao por sus respectivas trayectorias literarias impregnadas de una fuerte sensibilidad social.

Ambos han recogido en el Centro Azkuna-Alhóndiga Bilbao, sede del Festival internacional de las Letras de la capital vizcaína, que se celebrará este año del 28 de marzo al 1 de abril, sendas «maquilas», el bastón que simboliza la autoridad, de manos del alcalde de la villa, Juan Mari Aburto.

Tras recibir la distinción, el novelista, ensayista y crítico literario, y Premio Nacional de Ensayo 2010 y Premio Euskadi de Literatura en 1983 y 2001, Anjel Lertxundi (Orio-Gipuzkoa, 1948), ha realizado un discurso muy crítico con el capitalismo «despiadado» y motor de la globalización que sólo busca el beneficio, que no tiene en cuenta a las personas y que olvida las periferias, como el arte y la cultura.

Ha señalado que los que no participan o quedan excluidos de la globalización deben de adecuarse a la velocidad a la que funciona el mundo y mirarlo con los ojos actuales «aunque yo, cada vez que aparece la palabra globalización, automáticamente pienso en la periferia y en que tenemos que cuestionar permanentemente esa globalización».

La novelista, poeta, cuentista y ensayista mexicana Cristina Rivera Garza, nacida en 1964 en Matamoros, junto al río Bravo que separa el país azteca de los Estados Unidos, donde vive y escribe desde hace 30 años, y presentada por el Festival como una «voz comprometida con las personas y los derechos humanos», ha agradecido a las instituciones que «sigan creyendo en la literatura y en su importancia para la sociedad».

Ha apuntado que su trabajo literario en Estados Unidos, donde produce tanto libros en español como en inglés, le ha servido para «estar siempre en un estado crítico y de alerta, respecto a lo que el lenguaje hace en nuestro mundo a lo que nosotros mismos somos capaces de hacer a través de él».

«En todo caso -ha enfatizado- para mí lo importante es la capacidad del lenguaje para poner en cuestión y subvertir, cuando se pueda, las narrativas del poder, con las que pretenden convencernos de las cosas son así y que así se van a quedar».