Barcelona, 20 jul (EFE).- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha tendido este miércoles nuevamente la mano a sus socios de coalición, JxCat, para que se sumen a la delegación del Govern en la mesa de diálogo de la semana que viene y descarten la alternativa del «cuanto peor, mejor» en las relaciones con el Estado.
En la sesión de control al presidente catalán, en el pleno del Parlament, el presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha reiterado el «escepticismo» de su formación hacia esta nueva reunión de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno, porque «al otro lado no hay predisposición real a la negociación, es martillar en hierro frío».
Batet ha destacado que el debate de política general que celebrará el Parlament a principios de otoño puede ser un «punto de inflexión» para marcar una estrategia unitaria frente a un Gobierno de Pedro Sánchez que «mantiene la represión».
En la réplica, Aragonès ha reconocido que la posición recelosa de Junts ante la mesa de diálogo no es una «sorpresa», pero ha señalado su compromiso con esta vía: «Allí donde haya una mínima oportunidad para encontrar soluciones en el ámbito antirrepresivo y para poner las bases para la resolución política del conflicto, allí estaré».
Tras recordar a sus socios que el diálogo con el Estado para resolver el conflicto político es «el primer punto del Plan de Govern», ha parafraseado a Nelson Mandela para advertir de que «si esperas las condiciones ideales, estas no llegan nunca».
Dirigiéndose a la bancada de JxCat, ha insistido: «Pese a que las condiciones no son las que querríamos, tenemos que trabajar para intentar encontrar caminos de solución. Les ofrezco de nuevo construir esta solución juntos, con la posibilidad que ahora tenemos de afrontar de nuevo una negociación con el Estado».
Aunque ha admitido que «no será fácil» llegar a acuerdos satisfactorios, ha subrayado que por ahora no hay mejor alternativa, por lo que no hay que «perder oportunidades» de diálogo.
«Si hay otra propuesta concreta, estoy dispuesto a valorarla. Ahora mismo no la hay», ha afirmado Aragonès, que ha advertido de que «la alternativa del ‘cuanto peor, mejor’ no existe: cuanto peor, peor».
El presidente del grupo de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, ha puesto en valor la reactivación de la mesa de diálogo y ha reprochado a JxCat su actitud de rechazo: «Estamos construyendo una ventana de oportunidad. El no a todo no nos acerca ni a la amnistía, ni a la autodeterminación, ni a la independencia de este país».
«El momento requiere mirada larga. Dejarlo perder y no sumar esfuerzos es una irresponsabilidad que no ayuda a avanzar», ha insistido Jové, antes de añadir: «Estamos aquí sin maximalismos vacíos de contenido, sin renunciar a los objetivos de amnistía y autodeterminación, sin proclamas vacuas».