El Ayuntamiento aprueba definitivamente el plan parcial de La Solana de Valdebebas, el desarrollo del norte con vivienda protegida y zonas verdes

El Área de Desarrollo Urbano lo ha elevado a la comisión de este miércoles

El Área de Desarrollo Urbano, que dirige Mariano Fuentes, ha elevado este miércoles a la comisión del ramo la aprobación definitiva del plan parcial del ámbito Solana de Valdebebas que, una vez sea ratificada en el Pleno, permitirá el desarrollo de más de un millón de metros cuadrados de superficie en un terreno situado al norte de la ciudad, entre la radial 2 y el municipio de Alcobendas, al oeste del Encinar de los Reyes.

El objetivo del plan es ordenar los usos y las edificaciones de forma que se integre el paisaje urbano con el medio natural en una relación respetuosa y productiva para ambos. En este caso, es la propia naturaleza del lugar la que marca el proyecto y no al revés. Se establecen 292.000 m² de zonas verdes, se preserva el Arroyo de Valdebebas y sus vaguadas, se prevé la ampliación y finalización del parque de Valdebebas existente y se proyecta un nuevo trazado para la Vereda de los Toros, la antigua vía pecuaria que se amplía desde los 18.300 m² de superficie a los 27.000 m².

Toda la intervención tiene como eje central el espacio público, nexo de relaciones sociales y culturales. Por eso, el proyecto potencia la movilidad peatonal y ciclista y se marca como objetivo facilitar el acceso al transporte público, reducir el tráfico motorizado privado en los desplazamientos internos y evitar el tráfico de paso. 

Uso residencial

La Solana fue tierra de cultivo, parte de una amplia extensión de campos de labranza situados a una distancia accesible desde los núcleos de población próximos, pero hoy es un espacio vacante de 109 hectáreas que se marchita entre el suelo urbanizado de La Moraleja y el parque de Valdebebas y que se pretende recuperar y poner en valor con esta actuación.

Un enclave en el que se permitirá la construcción de 1.393 viviendas, entre unifamiliares y colectivas, de las que 637 (el 45 %) serán protegidas. Al norte, en las proximidades del municipio de Alcobendas, se plantean manzanas de vivienda unifamiliar, con un máximo de tres alturas, con viarios interiores y espacios libres comunes, mientras que en el interior y al este del ámbito se proyectan manzanas con bloques de vivienda colectiva de baja densidad (cuatro plantas). 

Comercio y dotaciones

Respecto al uso terciario comercial, su superficie edificable alcanza los 8.500 m², lo que supone el 3 % del total. La actividad comercial se presenta con dos formatos: comercio de proximidad en las plantas bajas de los edificios residenciales, con mayor presencia en torno al eje central y en dos parcelas de uso exclusivo comercial, una central para una superficie edificable de 5.000 m² y otra, al oeste, para 3.000 m², que dará servicio al Encinar de los Reyes.

Objetivos

Este plan parcial permitirá establecer el remate urbanístico y el nexo entre La Moraleja y el ámbito de la Ciudad Aeroportuaria y parque de Valdebebas. Entre los objetivos destacan:

  • Respetar la configuración topográfica y de espacios naturales preexistentes, creando un parque lineal donde concluye el arroyo de Valdebebas, La Vereda de los Toros como vía pecuaria y los hábitats naturales de interés comunitario.
  • Disponer el uso residencial de vivienda unifamiliar y colectiva de baja densidad, complementado con el uso comercial y con los usos dotacionales.
  • Fomentar la accesibilidad del ámbito, tanto peatonal como en bicicleta o en transporte público, y favorecer la movilidad dando continuidad a la calle Camino Ancho de Alcobendas y estableciendo la conexión con el viario del ámbito Ciudad Aeroportuaria y parque de Valdebebas.
  • La adopción de medidas que garanticen la continuidad entre las zonas verdes del ámbito con la trama verde municipal.

El proyecto de La Solana apuesta por un urbanismo innovador y se alinea con la estrategia de renaturalización emprendida desde el Área de Desarrollo Urbano en una clara apuesta por la inclusión de valores medioambientales en la planificación urbanística de la ciudad, con acciones orientadas, por un lado, a mitigar el cambio climático y, por otro, a anticipar la adaptación del lugar a nuevas condiciones climáticas y a facilitar su respuesta ante situaciones extremas o cambios imprevistos (resiliencia).