El programa Reviva de la EMVS está orientado a que los propietarios de viviendas vacías las cedan en usufructo a cambio de una renta fija todos los meses
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han presentado este lunes, junto al delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes; el concejal del Área Delegada de Vivienda, Álvaro González, y el consejero delegado de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), Diego Lozano, la estrategia de vivienda para la ciudad en la que el Ayuntamiento pone todos los recursos disponibles para luchar contra el ascenso de precios del alquiler y para eliminar las barreras que tienen los jóvenes para emanciparse.
Esta estrategia hace una gran apuesta por la vivienda pública, convirtiendo a la EMVS en la mayor promotora de España en número de viviendas en construcción para el alquiler. En la actualidad, la empresa municipal está construyendo 3.166 viviendas y tiene suelo para levantar otras 1.000.
El alcalde ha calificado de “buena noticia para los madrileños que en un tema central como es la vivienda se haya alcanzado la unanimidad, porque el acceso a la vivienda determina las condiciones de vida”. Asimismo, ha subrayado que la estrategia de vivienda “dota de seguridad jurídica y certidumbre al mercado del arrendamiento” y ha puesto en valor la importancia de la colaboración público-privada, “por eso hemos puesto a disposición de cooperativas la posibilidad de disponer de terrenos de titularidad del Ayuntamiento para que se pueda construir vivienda en régimen de alquiler a precios tasados”.
Además, ha destacado la importancia de “operar a través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo” y ha hecho hincapié en que esta estrategia protege a las personas que hasta ahora eran incapaces, por diversos motivos, de poder acceder a una vivienda, ofreciendo tranquilidad jurídica a propietarios y arrendadores.
Por su parte, Villacís ha señalado que este Ayuntamiento está trabajando para ampliar la oferta de vivienda “apoyándonos en la iniciativa privada. Vamos a conseguir acortar la demanda de vivienda existente, vamos a conseguir bajar los precios del alquiler para que más jóvenes puedan emanciparse, que tengan un proyecto de vida; vamos a fomentar el mercado del alquiler y vamos a proteger a los propietarios y darles certidumbre para que pongan sus viviendas en el mercado con incentivos fiscales, dándoles seguridad jurídica y combatiendo la ocupación».
En este sentido, la vicealcaldesa ha reivindicado que el Consistorio madrileño es “el dique de contención de las políticas intervencionistas del mercado inmobiliario que ya se han demostrado como un fracaso en la mayoría de ciudades europeas que se han aplicado”.
Entre las medidas que forman parte de esta política de vivienda destacan el Plan Integral del Alquiler -programa Reviva, Bono Vivienda, programa conFIANZA y el Servicio de Intermediación de Alquiler (SIA)-, la puesta a disposición de cooperativas, entidades de economía social y pequeñas empresas de parcelas de suelo de renta libre y la licitación en derecho de superficie para la construcción de vivienda en alquiler a precios asequibles, entre otras. El plan de alquiler, dotado con 30 millones de euros en tres años, fue aprobado por unanimidad por todos los grupos políticos que forman el consejo de administración de la EMVS.
Reviva Madrid
Su objetivo es poner en el mercado las viviendas vacías que miles de propietarios tienen en desuso para aumentar la oferta destinada al alquiler. De esta forma, el propietario cede su inmueble vacío a la EMVS durante un periodo de tiempo concreto, sin perder la titularidad del mismo. Lo hace con una serie de garantías y ventajas establecidas y lo más importante, percibiendo por ello una renta mensual independientemente de que la casa tenga o no inquilino.
Si la casa necesita reformas, la EMVS adelantará el coste de las mismas hasta un máximo de 45.000 euros a un 0 % de interés, un anticipo que el propietario irá devolviendo poco a poco descontándoselo de la renta que percibirá cada mes.
Cada propietario podrá ceder hasta un máximo de cinco viviendas a la EMVS. Deben llevar vacías un mínimo de nueve meses (excepto si se trata de viviendas turísticas o si los inmuebles se quedan vacíos porque los titulares ingresan en alguno de los servicios sociales residenciales para la tercera edad) y el contrato de cesión será de un mínimo de cuatro años.