El delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social ha agradecido a la Comunidad de Madrid la cesión de 26 módulos de viviendas hasta febrero de 2022
El delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, y el consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid, David Pérez, firmaron ayer la prórroga del convenio para la cesión al Ayuntamiento de Madrid de 26 módulos que forman el alojamiento temporal para solicitantes de asilo de Las Caracolas. Durante la visita al centro de acogida municipal, ubicado en Villa de Vallecas, Aniorte ha subrayado que se construyó “en muy pocas semanas” para dar respuesta a la creciente llegada de demandantes de asilo y ahora, casi un año después, sigue recibiendo “con la mejor atención social” a cientos de familias hasta que son atendidas por el Gobierno de España.
“Hace un año no quisimos mirar a un lado ante la emergencia social y creamos el centro temporal de Las Caracolas para dar un alojamiento a cientos de familias mientras el Gobierno les buscaba una solución definitiva”, ha explicado Aniorte, que ha agradecido “la máxima colaboración” de la Comunidad de Madrid mediante la cesión de 26 módulos de viviendas. “Por eso, quiero dar las gracias al ejecutivo regional por su colaboración rápida y eficaz y por cedernos hoy, hasta febrero de 2022, estos módulos en los que residen hasta 300 personas”, ha destacado. Asimismo, ha dedicado unas palabras de agradecimiento al Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento por seguir trabajando en la construcción del centro de Las Caracolas durante los meses de confinamiento.
El centro de Las Caracolas, con capacidad para 300 personas, se abrió en febrero de 2020 y en él han sido atendidas 2.604 personas, de las cuales 643 son venezolanas. En los presupuestos municipales para el año 2021, se contempla una partida de 3,6 millones de euros para el funcionamiento de este recurso.
El centro de acogida se creó para dar respuesta a la emergencia social que desde 2018 se generó en Madrid por la creciente llegada de solicitantes de asilo, un colectivo que incluía a familias con hijos con situaciones graves de vulnerabilidad. Aunque la competencia de la acogida de los solicitantes de asilo corresponde al Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, dependiente del Gobierno de España, el Ayuntamiento abrió Las Caracolas como alojamiento temporal para dar apoyo hasta que el Estado se hiciera cargo de los usuarios.
Los residentes de Las Caracolas cuentan con servicios de alojamiento y manutención, además de lavandería, farmacia y consigna. También reciben atención social básica, lo que incluye orientación sobre los programas y recursos sociales que puedan complementar los que reciben en el propio centro. Además, el equipo técnico del centro realiza un acompañamiento para garantizar que las gestiones relativas a su solicitud de asilo se realizan con rigor y sean atendidos lo antes posible por el ministerio.