París, 26 dic (EFE).- El primer ministro francés, François Bayrou, visitará este domingo la isla de Mayotte, en el océano Índico, dos semanas después del paso del ciclón Chido, que arrasó el archipiélago dejando un balance provisional de 39 muertos.
El jefe del Gobierno, nombrado un día antes de la catástrofe, pasará dos días en el que es el departamento más pobre de Francia, en una visita muy centrada en la reconstrucción.
Bayrou estará acompañado de dos pesos pesados de su Ejecutivo, los ex primeros ministros Élisabet Borne, actual titular de Educación y número 2 del Gobierno, y Manuel Valls, responsable de los territorios de ultramar.
También formarán parte de la delegación los titulares de Vivienda, Valérie Létard, Sanidad, Yannick Neudery, y de cooperación internacionl, Thani Mohamed Soilihi.
El primer ministro llegará a un territorio donde prácticamente ninguna vivienda quedó en pie tras el paso de Chido y que ahora afronta una alerta roja por fuertes precipitaciones, lo que puede agravar la situación.
Aunque por ahora solo se han identificado 39 muertos, las autoridades temen que el resultado final de la catástrofe sea mucho más duro y que no se pueda conocer exactamente el número de víctimas, puesto que muchos de los habitantes de Mayotte son de confesión musulmana y entierran a sus muertos de forma rápida, antes de haberlo comunicado a las autoridades.
Además, el archipiélago francés del Índico cuenta con un alto porcentaje de población irregular, unos 100.000 en un territorio de 320.000 habitantes, procedentes de territorios cercanos, lo que hace más difícil aun registrar a los muertos.
La visita de Bayrou se produce días después de que el presidente, Emmanuel Macron, pasara también dos días en Mayotte, una visita muy polémica porque recibió duras críticas por el descontento de los habitantes ante la que consideraban una lenta reacción del Estado.
Macron mantuvo algún intercambio verbal subido de tono con algunos de los afectados, lo que le afectó a su ya baja popularidad.
El propio Bayrou también se vio salpicado por la polémica a causa de Mayotte, ya que pocas horas después de tomar posesión del cargo prefirió viajar a Pau, ciudad de la que es alcalde, antes que ir a la isla del Índico.
Ante esas críticas, prometió visitar el archipiélago nada más que formara su Gobierno, algo que completó el pasado lunes, coincidiendo con el día en el que Macron había decretado luto oficial por las víctimas de Mayotte, un gesto que no gustó a los habitantes del archipiélago.
Mayotte se convirtió en departamento francés en 2009, tras dos referéndum entre la población local, aunque el vecino archipiélago de Comores, lugar de procedencia de buena parte de los clandestinos, no reconoce la soberanía francesa en el territorio.