Fuengirola (Málaga), 19 dic (EFE).- El zoológico Bioparc Fuengirola (Málaga) acoge temporalmente nueve varanos de Papúa Nueva Guinea (varanus salvadorii o varanos cocodrilo) nacidos en Honolulu (Hawái) con el objetivo de contribuir a su protección y colaborar para garantizar el futuro de esta amenazada especie.
Los varanos, “una especie fascinante y extremadamente difícil de reproducir en centros de conservación”, según el parque malagueño, nacieron en Honolulu, luego se llevaron al zoo Henry Doorley de Omaha (Estados Unidos ) y desde allí han viajado hasta Bioparc, donde permanecerán mientras se organiza su traslado a diferentes puntos de Europa.
Traerlos a España ha sido “bastante complejo”, tanto en lo que se refiere a los permisos necesarios como a las condiciones óptimas del transporte, ha señalado Bioparc en un comunicado.
Una vez en Málaga pasarán por un proceso de adaptación antes de ser enviados a sus nuevos hogares en otros centros que, al igual que el andaluz, participan en el Programa Europeo de Conservación de Especies en Peligro (EEP), que impulsa la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).
Asumir el reto de trasladar desde Hawái a España a estos nueve ejemplares de varano cocodrilo supone un paso más hacia la protección de especies amenazadas, según el zoo malagueño.
Su inclusión en el programa supone “un importante aumento de riqueza biológica, ya que esta especie se reproduce muy poco en los zoológicos europeos, y estos jóvenes están destinados a contribuir a la mejora de la variabilidad genética de la especie”, ha precisado.
Conocidos por su agilidad, la coloración de su piel y su larga cola -que puede alcanzar hasta tres metros, el doble de su cuerpo-, los reptiles han llegado al parque andaluz con el “objetivo crucial” de formar parte del EEP, que “busca garantizar su conservación a través de una reproducción controlada en zoológicos europeos”.
Los varanos cocodrilo -unos de los reptiles más grandes, después del dragón de Komodo- son originarios de ecosistemas tropicales del Sudeste Asiático, son capaces de nadar largas distancias gracias a su poderosa cola, que utilizan como timón, y son grandes trepadores.
Víctimas del comercio ilegal de especies exóticas, actualmente su supervivencia está muy amenazada por la destrucción de su hábitat natural y la caza furtiva.
Este esfuerzo conjunto persigue, asimismo, aumentar el conocimiento sobre la biología y las necesidades de la especie, mientras se contribuye a su reproducción en cautividad.
Su presencia en este programa europeo de conservación no solo es una oportunidad para proteger la especie, sino también para sensibilizar al público sobre la importancia de conservarlos, según Bioparc.