A pesar de que las empresas y tiendas han estado ofreciendo ofertas y reducciones de precios durante toda la semana en diversos productos, el Black Friday de este año, que cae el 24 de noviembre, se acerca rápidamente
Este evento, de origen estadounidense al igual que Halloween, ha ganado gradualmente importancia en todo el mundo. Según una reciente encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) un 84% de los españoles declara que participará en la celebración de este evento.
Este entusiasmo por las compras se traduce en un aumento del gasto medio proyectado, alcanzando los 237 euros, 20 euros más que en el mismo período del año anterior. A pesar de la expectativa de descuentos tentadores, la OCU emite una advertencia: el 49% de los encuestados confiesa un comportamiento compulsivo en sus compras durante el Black Friday, ya sea adquiriendo artículos innecesarios o excediendo sus presupuestos.
Origen del Black Friday
El ‘viernes negro‘ tiene sus raíces en Filadelfia (EE. UU.), donde el día después de Acción de Gracias las calles se convertían en caos, con atascos, accidentes, aglomeraciones y delitos. Este día comenzó a ser llamado ‘Black Friday’ entre los policías y conductores de autobuses locales, siendo temido y problemático para los servicios públicos. No obstante, los comercios transformaron este día de congestión en una oportunidad para impulsar sus ventas, con aperturas prolongadas y una intensa actividad de compras. La estrategia se extendió por todo el país, y en 1975, un artículo del diario ‘The New York Times’ consolidó esta popularización, otorgándole el nombre de ‘Black Friday’ al evento.
En España, el término ‘viernes negro’ se utilizó por primera vez en algunas campañas publicitarias en 2012 y se consolidó de manera generalizada en 2015, convirtiéndose en uno de los eventos comerciales más importantes del año.
Por otra parte, en cuanto a las preferencias de compra, el sector estrella este año abarcará la moda, calzado y complementos, junto con la tecnología. Un sólido 65% de los compradores tiene la mirada puesta en estos productos, seguidos de dispositivos electrónicos (43%), pequeños electrodomésticos (22%) y juguetes (19%). Además, el estudio destaca que seis de cada diez encuestados adelantarán sus compras navideñas durante el Black Friday.
A pesar del entusiasmo, la OCU señala un panorama de desconfianza en torno a las ofertas. El 67% de los encuestados sospecha que algunas tiendas inflan sus precios semanas antes del evento para que, tras aplicar un descuento, los precios se mantengan prácticamente iguales. Aunque el 71% considera que vale la pena aprovechar los descuentos del Black Friday, un significativo 38% piensa que, en su mayoría, los precios no difieren de los periodos no promocionales.
La encuesta también revela un cambio hacia lo digital en las preferencias de compra. Solo un modesto 6% planea comprar principalmente en tiendas físicas, mientras que un destacado 27% optará por comprar exclusivamente en línea, y otro 32% priorizará este canal. Con el objetivo de combatir prácticas irregulares, la OCU insta a los consumidores a denunciar cualquier anomalía de precios en sus redes sociales, ya que los seguimientos indican que los descuentos rara vez se comparan con los precios más bajos de los últimos 30 días, incumpliendo así la normativa establecida.