Madrid, 12 may (EFE).- Diseños de autor, volúmenes espectaculares de alta costura, diseñadores emergentes y una apuesta por el suprarreciclaje conforman la apuesta estilística que Blanca Paloma despliega en Liverpool, donde mañana sábado actuará en el Festival de Eurovisión con su nana flamenca «Eaea».
«Ella es artista, tiene formación y vínculo con la escenografía y el arte; eso se nota a la hora de elegir sus prendas, que suelen tener sello de autor», explica a EFE Román Herrero Valles, director del salón de exposición 15 Segundos, proyecto del diseñador Eduardo Navarrete que ha vestido a la artista en sus apariciones públicas.
Del escultural vestido que lució en la semifinal, firmado por Alejandro Resta, con más de 5.000 cristales bordados y doscientas horas de trabajo, a los brillos de Isabel Gomila, los vestidos de Maison Mesa o las piezas de Guillermo Décimo, el vestuario de la artista se vertebra por piezas de autor realizadas en España.
Para Herrero Valles, que trabaja con la artista desde hace meses, «la sinergia fue muy natural».
«Al principio ella venía sola a escoger su propio vestuario, y posteriormente con su estilista, Raúl Amor, con quien ha elegido las prendas para Liverpool», explica el director.
La artista extiende su propuesta musical a la estética, algo que realiza desde que se hiciera con la mejor puntuación en el Benidorm Fest 2023, donde al día siguiente eligió una prenda de Enneges.
Esta firma, pionera en España en la reutilización de retales para configurar nuevas prendas y habitual en circuitos de la moda española, fue la primera apuesta de Blanca Paloma por el diseño de autor.
Una decisión que no es azarosa, teniendo en cuenta de nuevo el arte como nexo entre la artista y la firma.
«Ella sabe conectar con lo artístico porque tiene esa formación. Nuestras prendas tienen técnicas de artes aplicadas, como degradados y pinturas», explica el director creativo de la firma, Iñigo Ceballos, también formado en Bellas Artes al igual que la vocalista.
«Aprecia las prendas como si fueran obras de arte y valora el esfuerzo. Ella también ha sido diseñadora emergente y por eso le propusimos ese tipo de marcas», dice Herrero sobre la prenda que escogió para las fotos de la campaña europea realizadas en el Museo del Prado, una chaqueta del burgalés Guillermo Décimo, apodado como «el nuevo Galliano de la moda».
Para el creador vestir a Blanca Paloma es «un honor», y más cuando «la fotografía realizada en el interior del museo ha recorrido todo Europa», indica.
Blanca Paloma también ha lucido piezas de diseñadores consagrados, como Maison Mesa, firma por la que ha apostado en reiteradas ocasiones. «Creo que conecta con nuestra ropa porque es clásica y vanguardista al mismo tiempo, una visión que ella también tiene», dice Juan Caros Mesa, al frente de la firma.
En su propuesta estilística también ha habido espacio para los brillos con la propuesta de la diseñadora holandesa Isabel Gomila y su nueva colección, «Opulence».
Una colección inspirada en los años 20, «una estética que ella tiene», explica la diseñadora, creadora de la que también ha lucido varios kimonos, «prendas cómodas pero vistosas».
Para la semifinal del Festival de Eurovisión, la artista apostó por la alta costura de Alejandro Resta con un traje de pedrería. «Son piezas esculturales. El vestido estaba bordado con 5.000 cristales en tul negro», dice, una pieza que tardó tres semanas en confeccionar.