Madrid, 7 feb (EFE).- El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con los Cortes, Félix Bolaños, ha instado este miércoles al PP en el pleno del Congreso a dejar de «banalizar el terrorismo» y el portavoz de los populares, Miguel Tellado, le ha replicado: «Paren de blanquearlo, porque gobiernan con sus herederos».
La ley de amnistía ha centrado las principales preguntas del PP al Gobierno en la sesión de control, donde Bolaños ha respondido con un aviso a los populares. «Ustedes -ha dicho- se avergonzarán de relacionar el proceso independentista y el terrorismo como hoy se avergüenzan de lo que le dijeron al presidente (José Luis Rodríguez) Zapatero y al ministro (Alfredo Pérez) Rubalcaba por acabar con ETA hace una década».
El ministro ha reconocido que lo que ocurrió durante el ‘procés’ en Cataluña fue «grave» desde el punto social, institucional y judicial, pero ha insistido en que «no fue un fenómeno terrorista» y ha acusado al PP de «cinismo absoluto».
En un bronco enfrentamiento, Bolaños ha instado al PP a dejar de «banalizar el terrorismo», derrotado por la democracia española hace más de diez años, y ha considerado que es una «desgracia» que el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo «sea incapaz» de hacer oposición en nuestro país sin utilizarlo.
«Paren de blanquear al terrorismo porque gobiernan con sus herederos, están ahí, le dan su voto y a usted le han hecho ministro», le ha respondido Tellado antes de acusar al Gobierno de presionar a los fiscales y pretender amnistiar delitos de terrorismo recogidos en autos judiciales y que «fueron pensados y planificados en Ginebra y con la ayuda de Arnaldo Otegi».
El terrorismo también ha centrado buena parte de otra de las preguntas del PP, en este caso formulada por Rafael Hernando, quien ha respondido a Bolaños que quien determina quien es terrorista son los jueces.
«Mire usted, no venga aquí haciendo alardes de nada, porque ustedes con el independentismo o tragan o caen», ha sentenciado Hernando, quien ha preguntado al titular de Justicia si va «desactivar» la investigación de un juez en Barcelona para «desentrañar la trama que respalda las conexiones entre (Vladímir) Putin y (Carles) Puigdemont, una clara conspiración contra nuestra seguridad nacional».
Bolaños ha respondido que serán los jueces quienes determinen si hubo o no dicha trama de espionaje internacional y ha añadido: «lo que sí le digo es que hubo una trama de espionaje en Cataluña protagonizada por los Gobiernos del Partido Popular que se espiaba a partidos rivales».
Previamente, en su cara a cara con la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se han acusado mutuamente de no entender la realidad del país, que para el Gobierno es la que ofrecieron las urnas y se ve reflejada en el Congreso y para los populares, la de las calles y las plazas que el Ejecutivo no «conoce ni visita».
Además, ante la denuncia de Gamarra de que las líneas rojas del Gobierno son «con tinta invisible» y la acusación de desatender al conjunto de los españoles mientras se busca «apaciguar a Puigdemont», Bolaños ha defendido la necesidad de llegar a acuerdos, dialogar y negociar al no tener ningún grupo mayoría.
Al igual que Tellado, Gamarra ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de presionar a los fiscales y de gobernar para «sí mismos y sus socios, para nadie más».
Bolaños también se ha enfrentado al diputado navarro del PP Sergio Sayas, quien ha tachado el discurso del Gobierno de totalitario al considerar «facha» a todo el que piense distinto y ha advertido a los independentistas de que «con España no pueden, aunque con Sánchez sí».
«Atacan a los jueces porque les molesta la justicia, les molesta la ley porque creen que están por encima de ella, les sobra el Parlamento porque no soportan rendir cuentas y les molesta la democracia porque quieren aglutinar todo el poder en la figura de Sánchez», ha agregado Sayas, para quien con este Gobierno «España está siendo ya democráticamente irrespirable».
El ministro ha recordado el voto en contra de Sayas a la reforma laboral cuando era diputado de UPN y ha instado al PP a tener cuidado: «Cualquier día cambia de grupo y acaba en Vox».