Madrid, 15 jun (EFE).- El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha advertido este jueves de que si el PP permite que Junts gobierne en Barcelona la credibilidad en materia de pactos de su líder, Alberto Núñez Feijóo, puede recibir «la estocada final», después de que haya mentido en cuanto a los acuerdos con Vox.
«Nos mintió el señor Feijóo, nos dijo que no permitiría que Vox gobernara en las comunidades autónomas y ayuntamientos, nos mintió», ha señalado Bolaños a la prensa al acudir a un desayuno informativo del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín.
Tras apuntar a los pactos ya alcanzados entre PP y Vox para gobernar la Comunidad Valenciana y varias ciudades, el ministro y candidato del PSOE se ha referido a la constitución del ayuntamiento de Barcelona el sábado, con la posibilidad de que sea alcalde Xavier Trias, de Junts.
«En Barcelona puede ser la estocada final a la credibilidad del señor Feijóo, porque el PP se puede convertir en el PPP, el Partido Popular de Puigdemont», ha indicado Bolaños, para añadir: «Estos señores de derechas, patriotas de pacotilla, pueden preferir un alcalde independentista de Puigdemont antes que un alcalde socialista».
A juicio del ministro de Presidencia, la credibilidad de Feijóo también se resiente porque dice apoyar que gobierne la lista más votada pero pacta para evitarlo cuando no es el PP esa lista más votada, y ha puesto como ejemplo lo que puede suceder en Canarias, Extremadura, Valladolid, Guadalajara, Talavera de la Reina y Alcalá de Henares.
Además, ha subrayado que Vox «no es una fuerza política más», porque es machista, xenófoba, embustera y que niega el cambio climático y la violencia de género.
«Quizá esta sea la razón por la cual el Partido Popular no quiere debatir», ha apuntado Bolaños, que cree que a Feijóo «le entra un tembleque en las piernas y una flojera que es insuperable, que no puede superarla», cuando tiene que debatir con Sánchez, y que sus pactos con Vox pueden ser un motivo.
Bolaños ha añadido que el PP aún no ha designado a la persona que dirigiría su área económica, quien tendría que debatir con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, porque «nadie quiere poner cara a las mentiras sobre la evolución económica».