Bolsonaro usa el Bicentenario de la Independencia para mostrar su fuerza electoral

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (i) y el empresario Luciano Hang (d), participan hoy durante el desfile de celebración del Bicentenario de la Independencia de Brasil en Brasilia (Brasil). EFE/Joedson Alves

Brasilia, 7 sep (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se valió este miércoles del Bicentenario de la Independencia del país para mostrar fuerza electoral y movilizar a miles de personas en apoyo a su candidatura para las elecciones del 2 de octubre.

Partidarios del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, protestan pidiendo la casación del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes hoy durante el desfile de celebración del Bicentenario de la Independencia de Brasil en Brasilia (Brasil). EFE/Joedson Alves

A casi tres semanas de la cita con las urnas, Bolsonaro está en clara desventaja en las encuestas, que le atribuyen una intención de voto en torno al 30 %, frente al 45 % que obtendría el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, abanderado de un frente progresista.

Simpatizantes del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participan hoy durante el desfile de celebración del Bicentenario de la Independencia de Brasil en Brasilia (Brasil). EFE/Joedson Alves

Aún así, el líder de la ultraderecha congregó grandes multitudes en Brasilia y Río de Janeiro, donde encabezó sendos actos, al tiempo que otras mareas de gente vestida con los colores verde y amarillo de la bandera nacional se volcaban en Sao Paulo y otras ciudades.

Tanto en Brasilia como en la playa de Copacabana, Bolsonaro participó primero en ceremonias y desfiles militares oficiales en ocasión de los 200 años de la Independencia de Portugal, como en actos puramente proselitistas, siempre con el mismo público, integrado exclusivamente por sus seguidores.

En los dos discursos que pronunció en esta jornada, Bolsonaro se concentró en críticas a Lula y al Partido de los Trabajadores (PT), así como reiteró su retórica en torno a los «valores» conservadores.

Aún cuando algunos de sus partidarios exhibían carteles pidiendo una «intervención militar» y la «clausura» del Parlamento y la Corte Suprema, no se hizo eco e insistió en que Brasil tiene hoy «un presidente que cree en Dios, respeta a los militares, defiende a la familia, es contra el aborto y le debe lealtad su pueblo».

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN Y AUSENCIAS DE PESO

La forma en que Bolsonaro mezcló la fiesta patria con su campaña electoral generó una ola de críticas en la oposición, que en su gran mayoría decidió entregarle la calle al bolsonarismo para evitar posibles altercados con los más radicales.

Lula lamentó que no haya sido «un día de amor y unión por Brasil», sino marcado por el «discurso de odio» que le atribuye a Bolsonaro. Sin embargo, manifestó su esperanza en que el país «reconquistará su bandera, su soberanía y la democracia».

El candidato laborista Ciro Gomes, tercero en los sondeos con un 9 %, se expresó en los mismos términos. «Merecíamos conmemorar los 200 años de Independencia viviendo días bien mejores», manifestó.

A pesar de las multitudes, en Brasilia hubo ausencias de peso político, que mostraron así su rechazo al radicalismo de los bolsonaristas. No asistieron a los actos del Bicentenario los presidentes de la Cámara de Diputados, Arhur Lira; del Senado, Rodrigo Pacheco, y de la Corte Suprema, Luiz Fux.

Por el contrario, el mandatario estuvo acompañado durante toda la jornada por Luciano Hang, un empresario investigado por el Supremo por supuesta financiación de «actos antidemocráticos» y «promocionar movimientos golpistas».

En Brasilia, Hang hasta fue ubicado en la tribuna oficial, entre Bolsonaro y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo, uno de los invitados extranjeros a las ceremonias.

«MACHISMO EXPLICITO» EN LA FECHA PATRIA

Una de las escenas que dejó este Bicentenario fue calificada por líderes de la oposición como «machismo explícito», después de que el mandatario hiciera gala de su supuesta potencia sexual.

En su discurso en Brasilia, tras elogiar a su esposa y sin una sola mención al día patrio, el propio Bolsonaro animó a la multitud a corear «es imbroxável», una grosera palabra usada coloquialmente para definir al hombre que nunca falla a la hora del sexo.

«Vergonzoso y patético», afirmó la candidata presidencial de una alianza de centro derecha Simone Tebet, y agregó que «en el día de la Independencia, el presidente muestra su desprecio por las mujeres con su masculinidad tóxica e infantil».

En el mismo sentido se pronunció Soraya Thronicke, abanderada de una coalición de derechas, quien sostuvo que Bolsonaro «insiste en propagar una información que no le interesa al pueblo brasileño, que no precisa un presidente ‘imbroxável’, sino incorruptible».

La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, una de las coordinadoras de la campaña de Lula, se sumó a esa protesta y calificó a Bolsonaro de «despreciable», tras acusarlo de «apropiarse indebidamente del Bicentenario de la Independencia».