Borrell dice que Israel es “quien más necesita” un Estado palestino para su seguridad

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, hoy en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, EFE/EPA/RONALD WITTEK

Estrasburgo (Francia), 22 nov (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este miércoles que debe ser posible hacer críticas al Gobierno de Israel sin ser acusado de «querer mal a los judíos», y dijo que le corresponde dar «prueba» de que el ataque a hospitales de Gaza está justificado por su uso militar.

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, hoy en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, EFE/EPA/RONALD WITTEK

«Debería ser posible criticar la política del Gobierno de Israel, porque los gobiernos de cualquier país pueden ser objeto de crítica, sin que por eso tengas que verte acusado de querer mal a los judíos, no confundamos las cosas», afirmó Borrell ante el pleno del Parlamento Europeo.

El jefe de la diplomacia comunitaria informó a los eurodiputados de su viaje de cinco días a Israel, Palestina, Baréin, Catar y Jordania para abordar el conflicto que libran israelíes y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.

Borrell dijo que, al mismo tiempo, «debería ser posible reconocer el derecho Israel a defenderse y al mismo tiempo indignarse por lo que está pasando a los civiles en Gaza y en Cisjordania».

«Debería ser posible defender el derecho de los palestinos a tener un Estado sin que eso implique ser calificado de antisemita», resumió.

El político español instó a «superar la emoción» que provoca «la mayor matanza de judíos desde la Segunda Guerra Mundial» a manos de Hamás y la «catástrofe inédita» causada por los bombardeos en Gaza, «creada por el hombre a través de cortar el acceso a la población de los bienes básicos», y «mirar adelante para intentar construir la paz».

«Una cosa es criticar al Gobierno de un país y otra cosa es manifestar el rechazo a una parte de la población, pero también digo que las manifestaciones que presentan la cara fea del antisemitismo, no ayudan a la causa palestina, al contrario», recalcó.

Borrell apuntó que la Corte Penal Internacional ya ha iniciado investigaciones sobre lo que está ocurriendo en Gaza y que su fiscal general, Karim Khan, «ha lanzado advertencias graves a todas las partes».

En ese sentido, indicó que Israel tiene «obligaciones claras» con respecto a la guerra que está librando contra Hamás, que no son solo «morales» sino también «jurídicas derivadas del derecho de los conflictos armados».

Entre ellas, las que afectan al acceso de la población a los bienes básicos para su subsistencia o que «cada escuela, cada hospital, cada iglesia, cada mezquita, son lugares protegidos».

«A menos que pierdan esta condición de lugar protegido como consecuencia de su utilización para fines militares tienen que ser respetados, y si existe alguna duda sobre si esa territorio o propiedad ha perdido o no su condición de protegida, el atacante debe asumir que sigue estando protegida, debe ofrecer la prueba de que ha perdido su condición y tiene que facilitar la salida de los civiles allí atrapados», explicó.

Al mismo tiempo, dejó claro que «los ataques indiscriminados con cohetes de Gaza contra Israel son también violaciones del derecho internacional humanitario».

Borrell señaló igualmente la «enorme preocupación» de la UE por la situación y reconoció que «no es fácil» representar a los Estados miembros, que «en ocasiones no han estado alineados en una misma posición».

Mientras que hay una posición común del Consejo Europeo en favor de pausas y corredores humanitarios, los países de la UE han votado de diferente manera en la Asamblea General de Naciones Unidas sobre ese mismo asunto.

«Cuando no hay una posición común, el alto representante no la puede representar», admitió, y agregó que entonces «tiene que seguir trabajando para construirla» a fin de que la UE pueda ejercer «una fuerza geopolítica» con el convencimiento de que «no habrá una solución militar a este conflicto».

Desde hace 30 años la comunidad internacional defiende la solución de dos Estados pero «hemos hecho poco o nada para conseguirlo», aseguró.

Borrell defendió que Gaza «no puede ser dividida» y que a ella tiene que volver una Autoridad Palestina; también que los Estados árabes se comprometan «y no solo financiando la reconstrucción», y que los europeos se conviertan en una «parte activa» de una solución para «la convivencia de dos pueblos enfrentados que deben poder compartir la misma tierra y la misma paz».