Pekín, 13 oct (EFE).- El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, exhortó hoy a Pekín a dejar claro que “no es aliado de Rusia” en su guerra contra Ucrania.
“No decimos que China esté apoyando a Rusia pero China no está usando su influencia sobre Rusia para que pare su agresión. Debe dejar claro que no es aliado de Rusia en esa guerra”, dijo Borrell en un discurso en la Universidad de Pekín durante su viaje oficial a China.
El alto representante europeo para la Política Exterior se reunirá hoy con el ministro de Exteriores Wang Yi para abordar la guerra entre Israel y Hamás, el conflicto en Ucrania y la tensión de Pekín con Taiwán, entre otros asuntos.
“Hay mucho que trabajo que hacer para recuperar la confianza política. Especialmente tras la invasión rusa», señaló.
Sobre Taiwán, llamó a “prevenir malentendidos” y “evitar escaladas”.
En su intervención, afirmó que el viaje, en el que copresidirá el Diálogo Estratégico UE-China con Wang, servirá para preparar una cumbre bilateral a finales de año en Pekín.
“China y la UE tenemos que trabajar juntos y dejar las diferencias al lado. Especialmente en este mundo en el que vivimos en que todos somos más dependientes pero en el que hay cada vez más conflictos”, dijo.
“¿Cómo podemos hacer esta interdependencia menos conflictiva? Es la gran pregunta”, comentó Borrell sobre las relaciones entre ambos lados.
El político español señaló que la UE es también “un gran poder económico” y que ahora lo es “a nivel geopolítico”, especialmente tras la invasión rusa de guerra en Ucrania.
“Nuestra seguridad estaba en peligro y la invasión ha servido para que abramos los ojos. Pero también tenemos más confianza. No tenemos miedo para un mundo multipolar. Y ese mundo ya está aquí”, dijo.
Según Borrell, “nadie tiene derecho a ejercer un monopolio del poder” y “Europa no está en declive, es poderosa”.
“El presidente ruso, Vladímir Putin, pensaba que éramos débiles. Que dependíamos de su energía. Que no reaccionaríamos. Pero su ataque nos ha hecho más fuertes”, acotó.
Pero el mundo multipolar, puntualizó, necesita “reglas” y que estas se cumplan.
Dijo que también hacen falta “consensos” para realizar cambios en las organizaciones internacionales, sea la organización Mundial del Comercio (OMC) o Naciones Unidas, así como “valores universales” que pesen más que los que defienda cada país.
El mandatario dijo que la actitud china en materia de derechos humanos es uno de los principales problemas que separa al país de la UE y lo que la convierte en un rival sistémico para el bloque.
“China no entiende por qué lo consideramos un rival sistémico. La mayoría de las veces es un socio pero también competimos. Una rivalidad pacífica no es hostil, simplemente se trata de reconocer las diferencias en nuestros respectivos sistemas políticos y económicos. Pero eso no nos impide colaborar”, señaló.
“Tenemos muchos desafíos globales. Es imposible abordar el cambio climático sin China. La confianza mutua debe mejorar, porque ha empeorado. Hay que reconstruirla. Hay que trabajar en ello, no se produce por milagro”, dijo.
Para eso hay que relanzar los intercambios “a todos los niveles”.
“China dice que tenemos que entendernos mejor. Para entendernos mejor no es suficiente con delegaciones oficiales. Necesitamos que vengan más europeos a China. No podemos desacoplarnos en este campo”, agregó.
Está previsto que Borrell aborde con Wang el avivado conflicto entre israelíes y palestinos -una guerra de la que la UE ha responsabilizado primordialmente a Hamás- o la guerra en Ucrania, sobre la cual insistirá en la necesidad de que China ejerza su influencia sobre Rusia para poner fin a la invasión.
Por su parte, el portavoz de Exteriores Wang Wenbin ha señalado esta semana que China da la bienvenida a Borrell -que ha tenido que cancelar su viaje al gigante asiático en dos ocasiones este año- y que espera que la visita inyecte «un nuevo ímpetu a los esfuerzos conjuntos por abordar desafíos y preservar la paz y estabilidad mundiales».
La semana pasada viajó a Pekín el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, y también lo han hecho la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, entre otros miembros de la Comisión, desde que China abriera sus fronteras a principios de año tras la pandemia del coronavirus.