Caras largas en el inicio de una «transición ordenada y responsable» en Argentina

El presidente argentino, Alberto Fernández (i), y el mandatario electo, Javier Milei, se reunieron en la Quinta de Olivos (residencia presidencial) con vistas al inicio de la transición hacia el Gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre. EFE/ Maria Eugenia Cerutti/Presidencia

Buenos Aires, 21 nov (EFE).- El primer encuentro entre el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el mandatario electo, Javier Milei, se resumió en la única fotografía que se hizo pública, en la que ambos posaron con caras largas con el bucólico fondo del jardín de la Quinta de Olivos, la residencia presidencial.

Ese fue el primer paso oficial de la «transición ordenada y responsable», como la calificó la oficina de Milei en su comunicado diario, que agregó que «desde entonces, los equipos técnicos se encuentran iniciando conversaciones con todas las áreas del Gabinete Nacional» para coordinar ese traspaso con vistas al 10 de diciembre.

El segundo día del líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) como presidente electo comenzó bien temprano, con el desplazamiento en un vehículo particular desde el Hotel Libertador, de Buenos Aires, donde instaló semanas atrás su 'búnker' de campaña y donde mantiene su oficina de trabajo, hacia la Quinta de Olivos.

Con custodia privada y junto a Nicolás Posse, hombre fuerte de su campaña, se dirigió a la residencia presidencial, a la que llegó poco después de las 8.15 horas (11.15 GMT) y en la que permaneció unas dos horas y media.

En el trayecto hacia el alfoz de Buenos Aires, donde se encuentra la que será su futura residencia, tuvo tiempo de bajarse del automóvil para saludar a unos niños que viajaban en el transporte escolar y lo aclamaban desde la ventana.

Transiciones

Sin que trascendieran detalles de la conversación, sí se supo que fue un encuentro «amable y respetuoso» entre el mandatario peronista, que concluye su mandato el 10 de diciembre tras decidir no presentarse a la reelección, y el economista libertario que pateó por completo el tablero de la política argentina y, en sólo dos años, pasó de entrar al Congreso como diputado a ser el próximo presidente de Argentina.

Más allá de sus diferencias ideológicas y de las interminables críticas de Milei al peronismo y, en particular, al kirchnerismo, la necesidad de atajar la compleja situación socioeconómica que vive Argentina parece ser el objetivo común a la hora de afrontar esta transición.

Para este miércoles queda otro plato fuerte: la reunión entre vicepresidentas, dos mujeres que no dejan indiferente a nadie, la también exmandataria Cristina Fernández (2007-2015) y la número dos de Milei, Victoria Villarruel.

El Senado argentino difundió este martes la instrucción de Fernández de convocar para mañana a un encuentro a su sucesora como próxima número 2 en el escalafón del Estado, que incluye también la presidencia de la Cámara Alta.

Si las caras largas centraron la foto de los presidentes, la de mañana promete ser igualmente tensa.

Una, firme defensora de las políticas de derechos humanos, hasta el punto de que bajo su mandato la antigua Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) se convirtió en Museo Sitio de Memoria; la otra, cercana al ámbito militar, negacionista de los 30.000 desaparecidos que los organismos de derechos humanos atribuyen a la última dictadura (1976-1983) y que opina que la ESMA debería convertirse en parque público.

Equipos técnicos de los ámbitos de Seguridad y Agricultura compartieron también sus primeros encuentros para conocer el estado actual de esas áreas.

¿Quién es? El papa

En medio de la catarata de reuniones y llamadas, Milei vivió un momento muy especial en esta jornada mientras concedía una entrevista en diferido.

Diana Mondino, su referente en política exterior, interrumpió la charla para decirle que atendiera el teléfono: era el papa Francisco quien llamaba.

Según el comunicado de la Oficina del Presidente Electo de la República Argentina -que informó de que publicará un texto diario a las 18.00 horas (21.00 GMT)-, Jorge Mario Bergoglio, el primer papa argentino de la historia, se comunicó con él «para felicitarlo y expresarle sus deseos de unión y progreso» para Argentina.

«Esperamos recibir su visita muy pronto», agregó el texto, en el que se explicó que el Sumo Pontífice «se comprometió a enviarle un rosario bendecido como obsequio de asunción».

Milei venció el 19 de noviembre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente al candidato oficialista, Sergio Massa, quien se mantiene como ministro de Economía, si bien nombró un equipo de confianza para la transición.

Concepción M. Moreno