Carlin muestra la corrupción del poder en revoluciones como la siria en el cómic ‘Bestias’

Imagen del cómic 'Bestias' del periodista y escritor John Carlin y el ilustrador Oriol Malet. Cedida por Astiberri Ediciones. SOLO USO EDITORIAL

Marina Estévez Torreblanca

Madrid, 11 dic (EFE).- La corrupción humana tras alcanzar el poder mediante un proceso revolucionario protagoniza el cómic 'Bestias', una nueva colaboración entre el periodista y escritor John Carlin y el ilustrador Oriol Malet donde cuentan una historia universal, inspirada en Nicaragua, que podría repetirse ahora en Siria, remarcan en conversación con EFE.

'Rebelión en la granja', la fábula distópica en la que George Orwell relató cómo el estalinismo aplastó los ideales de la revolución rusa, sirve de modelo a esta novela gráfica publicada por Astiberri, donde los personajes también son animales.

Carlin y Malet ya trabajaron juntos en 'Mandela y el general', un cómic sobre el líder sudafricano con el que mantuvo amistad el periodista británico con nacionalidad española.

Precisamente su ejemplo de generosidad política, dando paso a otros dirigentes, demuestra para Carlin que hay revoluciones que acaban bien, ya que la clave está en que quienes derrocan al tirano no se conviertan en su caricatura, eternizándose a su vez en el poder.

El momento de máximo dramatismo en 'Bestias' es la historia real que recogió un artículo de Carlin ilustrado por Malet. Se trata del caso de la hijastra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que tras denunciarle por abusos sexuales desde la infancia fue rechazada y condenada por su propia madre, la pareja del dictador y vicepresidenta, Rosario Murillo.

En el cómic, una pequeña cabrita recibe cada noche la visita del presidente en una lujosa habitación de palacio con la connivencia de su madre, que al igual que su pareja poco a poco va transformándose en cerda, a imagen de los sátrapas contra los que ellos mismos lucharon en el pasado.

«Lo que distingue esta historia es la traición de la madre, que demuestra la capacidad de corromper la mente que tiene el poder, no solo en el sentido habitual de acumular y robar dinero. Esta mujer decidió traicionar a su hija y apoyar a la persona que estuvo abusando de ella durante años y lo hizo básicamente por un cálculo político», enfatiza Carlin, que dedica el libro a la escritora nicaragüense exiliada en España Gioconda Belli.

Semejanzas con Siria

Imagen del cómic 'Bestias' del periodista y escritor John Carlin y el ilustrador Oriol Malet. Cedida por Astiberri Ediciones. SOLO USO EDITORIAL

En pleno proceso de promoción de esta obra se ha producido la revolución en Siria que ha derrocado al dictador Bachar Al Asad, con la consiguiente explosión de alegría en las calles, en un proceso que recuerda con sus particularidades al que se plasma en el libro.

«Aunque nos basamos en una historia particular, esto es algo absolutamente universal que se repite, y es curioso que justo en estos momentos veamos algo tan fundamentalmente parecido», dice Carlin al respecto.

Su duda es si los nuevos dirigentes de Siria serán capaces de repartir el poder con otros grupos que no necesariamente estuvieron involucrados en la lucha armada «o se convertirán en cerdos», bromea sobre la especie animal a la que dan el papel de tiranos.

Carlin recuerda a Asad cuando llegó al poder en 2000, casado con una británica, tras formarse como dentista en Inglaterra. «Parecía un tipo decente que iba a intentar reformar el país. Eran una pareja muy normal, occidental en su forma de ser, y tenían unos modales exquisitos».

Pero cuando obtuvo el mando, «no solo se quedó ahí durante 24 años, sino que mientras estaba sirviendo el té a sus invitados se estaban llevando a cabo unas torturas espantosas en sus prisiones», recuerda.

Toda la historia de 'Bestias', contada de manera sencilla, con un coro de tres aves que va comentando y dando paso a las diferentes partes a la manera del teatro clásico, está dibujada por Oriol Malet con un estilo expresionista, casi feísta, que se diferencia del que aplicó a otros trabajos anteriores.

«Siempre supedito mi lápiz y los colores a la historia que queremos contar. En este caso era tan sórdida, grotesca y dantesca que enseguida tuve claro que tendría una línea poco delimitada, orgánica, para crear esa sensación inquietante», explica Malet, cuya seña de identidad es precisamente utilizar un estilo distinto en cada proyecto.

El periodista y escritor John Carlin en una imagen cedida por Astiberri Ediciones. SOLO USO EDITORIAL