Madrid, 13 abr (EFE).- Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, empleó el partido contra el Girona este sábado como un casting para saber quién ocupará el carril izquierdo en Dortmund el próximo martes en el duelo de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones.
El entrenador argentino utilizó hasta tres jugadores (Reinildo Mandava, Rodrigo Riquelme y César Azpilicueta) en esa demarcación para buscar el sustituto de Samuel Lino, indiscutible en esa posición y que no podrá jugar en Alemania por acumulación de tarjetas.
Simeone salió con un dibujo 4-4-2, con el mozambiqueño Reinildo Mandava actuando como lateral izquierdo, pero en apenas tres minutos de partido todos sus esquemas se rompieron. Un gran pase de Yan Couto, que se internó por la banda izquierda, y una definición a placer del delantero ucraniano Artem Dovbyk situaron por delante al conjunto catalán, que salió enchufado creando mucho peligro.
El mozambiqueño se vio superado en todo momento por un Yan Couto que ponía en aprietos a Reinildo cada vez que se internaba por la banda. En el minuto 21, Simeone aprovechó una pausa por una lesión y llamó a Riquelme para cambiar el dibujo.
El experimento del 4-4-2 solo duró veintiún minutos y colocó una defensa de cinco con el joven español en el carril izquierdo y Reinildo actuando como central hasta el descanso, cuando fue sustituido por Axel Witsel. El primer damnificado con la vista puesta en Dortmund, donde el Atlético defenderá la renta de 2-1 que logró en la ida ante el Borussia.
El mozambiqueño, que reconoció a medios oficiales del club este viernes que es “complicado coger ritmo cuando juegas un partido sí y otro no” tras romperse el ligamento cruzado anterior el 25 de febrero de 2023 y reaparecer diez meses después, no está encontrando la versión que maravilló al Metropolitano y al entrenador argentino y que le llevó a jugar el 93% de los minutos antes de su lesión.
Riquelme pasó a ocupar el carril izquierdo. En los primeros minutos, le costó adaptarse a la dinámica de juego, pero poco a poco comenzó a solventar con gran acierto las internadas por su banda. El español terminó de manera acertada la primera parte y en la segunda se incorporó muy bien al ataque hasta llegar a tener el 4-1 en sus botas en el minuto 59, pero no consiguió golpear la pelota.
En esa misma acción, se resintió de un tobillo, y tuvo que ser atendido por las asistencias. Todo parecía quedar en un susto, pero Simeone no quería riesgos y nueve minutos después le cambió por Samuel Lino.
El brasileño ocupó el carril apenas seis minutos ya que con la entrada al campo de César Azpilicueta, éste pasó a ocupar esa demarcación. El casting seguía su curso. El defensa español se mostró muy sólido. El navarro ya demostró su poderío defensivo ante el Borussia Dortmund.
Su liderazgo y compromiso le sitúan como uno de los favoritos a ocupar esa demarcación junto a Riquelme. El debate está abierto hasta el próximo martes.
Otra de las posibles alternativas, aunque de menor peso, se vio tirada por tierra ante la lesión de Saúl Ñíguez en el minuto 41 de la primera parte. El ilicitano se retiró con molestias físicas y en suj lugar entró Álvaro Morata.
Aunque es sabido que al centrocampista no le gusta jugar en esa posición, podría haber sido una posibilidad en el carril izquierdo.
El Atlético de Madrid viajará a Dortmund con la moral por las nubes tras vencer al Girona y seguir, como mínimo, una jornada más en la cuarta posición que da acceso directo a la próxima edición de la Liga de Campeones.
Simeone tendrá tres días para hacer pruebas y decidir quién ocupará el carril izquierdo para volver a las semifinales de la máxima competición europea.
Javier Peña Atienza