Centenares de personas piden justicia para el senegalés ahogado cuando huía de la Policía

Alrededor de 500 personas se han concentrado este jueves en Sevilla por la muerte de un hombre, natural de Senegal, que vendía camisetas en las calles de la ciudad, y que falleció tras arrojarse al río cuando huía de los agentes de la Policía Local el pasado domingo. EFE/José Manuel Vidal

Sevilla, 2 ene (EFE).- Una concentración celebrada este jueves en Sevilla ha reclamado que se haga justicia tras la muerte de Mamour Bakhoum, el senegalés que se ahogó el pasado domingo en el río Guadalquivir tras una persecución policial.

Unas 500 personas, la mayoría compatriotas del fallecido pero también muchos sevillanos, han reclamado también “políticas de ayuda” para las personas migrantes que quieren vivir y trabajar legalmente en España.

La concentración se ha celebrado “con el corazón roto, pero la voz firme para reclamar justicia”, según ha dicho Neta Gaye, compatriota del fallecido, que ha recordado que vivía en Sevilla “legalmente, y había llegado aquí para labrarse un futuro mejor”.

“Que una muerte como la suya no se repita jamás”, ha reclamado antes de pedir “una investigación judicial independiente” en la que se aporten “imágenes de cámaras de seguridad, de móviles y datos de la autopsia”, entre otros datos.

Para la portavoz, el caso de Mamour Bakhoum es “un recordatorio de la situación que viven miles de inmigrantes en Europa”, donde “en lugar de proteger y apoyar a los que buscan un futuro mejor solo tienen problemas y sufrimiento”, además de sufrir “una burocracia excesiva para los que quieren trabajar de una forma legal y segura”.

“España no es un país racista, hay casos, pero es un país maravilloso”, ha recalcado otro portavoz de la organización, que ha pedido “unidad entre otros para ayudarnos a cambiar algunas cosas”.

«Hay una persecución excesiva a los manteros»

Por su parte, el secretario de antirracismo de Podemos, Serigne Mbayé Diouf, ha denunciado “la persecución policial de los manteros, de la que no hay ninguna necesidad”, una persecución “excesiva, por personas que saben claramente lo que están vendiendo y la situación vulnerable en la que están”.

Diouf ha recalcado la importancia de contar con imágenes de cámaras que captaran el suceso, y ha dicho que no se puede seguir “el modelo capitalista para eliminar a algunas personas del mapa, las vidas de las personas negras que sufren por estar en la calle porque es el sistema el que les expulsa, que les hace trabajar de esta manera, y son el eslabón más pequeño”.

Los concentrados han portado pancartas con mensajes como 'Migrar no es un delito', 'La Ley de Extranjería mata cada día', 'Por favor, que la Justicia haga su trabajo' o 'Parad al racismo. No a las malas personas', y muchas de ellas han plasmado su firma en un altar con un libro en recuerdo del fallecido.