Pekín, 20 may (EFE).- El Ministerio chino de Exteriores consideró que el discurso que realizó este lunes el nuevo presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), al tomar posesión de su cargo, «promueve la falacia del separatismo taiwanés» e «incita a la confrontación a través del Estrecho» de Formosa.
«El discurso se adhiere obstinadamente a la postura de la ‘independencia de Taiwán’, promueve vigorosamente la falacia del separatismo e incita a la confrontación a través del Estrecho. Demuestra su intento de confabularse con fuerzas externas y de buscar la independencia por la fuerza», afirmó Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino.
Por su parte, el portavoz de Exteriores Wang Wenbin señaló que «la ‘independencia de Taiwán’ es un callejón sin salida», que quien promueva el «separatismo» está «condenado al fracaso» y que la isla es «parte inalienable del territorio de China».
Chen calificó la situación actual en el Estrecho de Formosa de «compleja» y «grave» debido a «la obstinada insistencia» del Partido Democrático Progresista (PDP) de Lai «en sus postulados separatistas».
«La opinión pública, sin embargo, quiere paz en lugar de guerra, desarrollo en lugar de recesión, intercambios en lugar de separación, cooperación en lugar de confrontación. Los líderes de la región de Taiwán van contracorriente al lanzar señales peligrosas que socavan la paz y la estabilidad», agregó Chen.
El portavoz añadió que la voluntad de China de «resolver la cuestión» taiwanesa y «alcanzar la reunificación nacional» es «sólida como una roca».
«Nuestra capacidad para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial es indestructible, y nuestras acciones contra el separatismo y la interferencia externa serán decididas y poderosas. No toleraremos jamás actividades separatistas, en ninguna de sus formas», zanjó.
Según Chen, «no importa quién esté en el poder» en Taiwán porque «eso no cambia el hecho de que pertenecemos a una sola China».
«Nada ni nadie puede detener una eventual reunificación de la patria», señaló Chen, que prometió «implementar plenamente la estrategia» del Partido Comunista chino para «unir a los compatriotas taiwaneses», «fomentar un desarrollo pacífico de las relaciones» y «promover inquebrantablemente la gran causa de la reunificación de la patria».
Entretanto, el portavoz Wang afirmó igualmente hoy que el principio de una sola China «forma parte del consenso de la comunidad internacional».
«Es el fundamento y el requisito para establecer relaciones diplomáticas con China. Quien desafíe esta postura está desafiando el orden internacional de la posguerra, es algo tan absurdo como peligroso», dijo.
Lai, quien asumió su cargo este lunes en sustitución de Tsai Ing-wen (2016-2024), también del PDP, aseguró en su discurso que «la paz no tiene precio y la guerra no tiene ganadores», y dejó patente su intención de mantener el actual statu quo en el estrecho y no declarar la independencia de Taiwán.
«Espero que China afronte la realidad de la existencia de la República China (nombre oficial de Taiwán) y, con buena voluntad, elija el diálogo sobre la confrontación», aseveró Lai durante su discurso de toma de posesión.
Pekín considera a Taiwán como una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra contra el Ejército comunista en 1949.