Nicosia, 3 feb (EFE).- Chipre celebra este domingo elecciones presidenciales, a las que concurren 14 candidatos, entre ellos tres estrechos colaboradores del presidente saliente, Nikos Anastasiadis, que en los sondeos aparecen como los principales favoritos.
En el probable caso de que ningún candidato logre la mayoría absoluta en la primera vuelta, los chipriotas volverán a las urnas el próximo 12 de febrero.
A la cabeza de las encuestas se encuentra Nikos Jristodulidis, exministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Anastasiadis hasta enero de 2022 cuando dimitió para presentarse como independiente a estos comicios.
Según los últimos sondeos, Jristodulidis lograría entre el 26 % y el 33 % de los votos, seguido por Averof Neofitu, el líder del partido de Anastasiadis, el conservador DISY, quien obtendría entre el 19 % el 23 %.
Con resultados similares de entre el 17 % y el 22 %, en función de las encuestas, aparece la mano derecha de Anastasiadis en las negociaciones de paz con los turcochipriotas, Andreas Mavroyiannis, quien se presenta también como independiente aunque fue seleccionado por el partido de la oposición, el comunista AKEL.
NIKOS JRISTODULIDIS
Jristodulidis, de 49 años, fue portavoz del Gobierno de Anastasiadis entre los años 2014 y 2018, y luego ministro de Exteriores hasta 2022.
Estudió Ciencias Políticas, Economía y Estudios Bizantinos en Nueva York. En 2003 se doctoró en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Atenas.
Jristodulidis anunció su candidatura como independiente, a pesar de ser miembro activo desde su juventud de DISY, y pese a que el partido ya había elegido como candidato a su propio líder, Averof Neofitu, lo que causó una escisión en esta formación.
Según las encuestas, Jristodulidis ha logrado llevarse consigo un tercio de los electores de DISY, que el mes pasado decidió expulsarlo de sus filas.
En la campaña subrayó la importancia de un Gobierno de unidad nacional para lograr sobre todo la solución del problema de Chipre dividida entre sur y norte (greco y turcochipriota, respectivamente) tras la invasión de Turquía del norte del país en 1974.
«La partición debe ser excluida de entrada, tanto en forma camuflada como en una confederación, como en la solución de dos Estados. El actual status quo no es solución», afirmó.
Sus críticos cuestionan la honestidad de estas afirmaciones, ya que Jristodulidis acude a las elecciones con el apoyo, entre otros, de DIKO y EDEK, dos partidos de corte nacionalista. EDEK incluso rechaza abiertamente un sistema federal para Chipre.
Jristodulidis insiste además en una mayor participación de la Unión Europea (UE) en los esfuerzos para reanudar las negociaciones de paz de Chipre.
El exministro, que cuenta con simpatías de la iglesia ortodoxa de Chipre, evitó en la campaña presentar su visión sobre temas sociales como, por ejemplo, la eutanasia o las uniones del mismo sexo.
Algunos medios lo acusan de ser prorruso.
AVEROF NEOFITU
Averof Neofitu, de 61 años, es desde hace una década el líder del mayor partido chipriota, el conservador DISY. Estudió Ciencias Económicas en Estados Unidos.
Las encuestas le dan ahora como segundo, aunque según las proyecciones habrá una lucha con Mavroyiannis sobre quien se medirá en la segunda vuelta con Jristodoulidis.
Algunos analistas le describen como «la voz de la razón» por evitar recetas populistas y presentar de forma clara sus posturas durante la campaña.
Neofitu advirtió que la partición de Chipre está a la vuelta de la esquina e insistió en que el futuro del país pasa sólo por la creación de un Estado federal bicomunal y bizonal, la fórmula desarrollada con la ONU hace décadas, que Turquía rechaza.
Con la solución del problema chipriota, Chipre debería unirse a la OTAN, opinó Neofitu, gran defensor de esta opción.
En su larga carrera política fue también alcalde, ministro y diputado.
ANDREAS MAVROYIANNIS
Mavroyiannis, de 67 años, ha sido el representante permanente de Chipre ante Naciones Unidas, y negociador de la comunidad grecochipriota en las conversaciones de paz de Chipre, cargo que desempeñó hasta 2022.
Es doctor en Sociología Política por la Universidad de París- Nanterre y es, en principio, el candidatos que menos posibilidades tiene para llegar a la segunda vuelta.
En la campaña dijo que su primera prioridad en caso de salir elegido es invitar al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a Chipre para desbloquear el diálogo de paz.