Claudio Tolcachir visibiliza a los invisibles como ‘riders’ con su obra ‘Los de ahí’

Vista de un ensayo de 'Los de ahí', una historia de 'riders', protagonizada por Nourdin Batán, Fer Fraga, Malena Gutiérrez, Nuria Herrero y Gerardo Otero, en el Teatro María Guerrero. EFE/ Bárbara Sánchez Palomero ***SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)***

Madrid, 15 ene (EFE).- «Todos mis signos vitales están en esta obra», dice el director y autor Claudio Tolcachir que ha vuelto a ponerse frente a un teclado, siete años después de escribir su última pieza, para alumbrar ‘Los de ahí’, una historia de ‘riders’ que articula un «desafío técnico y un universo que me conmueve», afirma.

(i-d): El autor y director Claudio Tolcachir y los actores de 'Los de ahí', una historia de 'riders', Gerardo Otero, Nuria Herrero, Nourdin Batán, Malena Gutiérrez y Fer Fraga, que ha sido presentada en el Teatro María Guerrero. EFE/ Bárbara Sánchez Palomero ***SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)***

«Tenía ganas de contar la historia de una comunidad, me parecía linda la oportunidad de achicar la lente sobre un grupo, saber quiénes son, si aman, si extrañan a alguien, si están enfermos», reseña el también director, que reconoce que se trata de una historia real aunque parezca futurista.

El texto sitúa a un grupo de ‘riders’ -entrega a domicilio- en un monte desde donde una máquina, con la que ellos no se pueden comunicar, les indica la dirección del envío de un pedido. Recogen el paquete, se montan en la bicicleta, lo entregan y regresan al punto de partida.

Una historia habitual «de la que somos parte», que devuelve una imagen en la que no es importante la nacionalidad de a quienes representan, pero sí lo difícil que resulta desenvolverse en un lugar donde no se conoce el idioma o cómo llegar a un determinado punto de la ciudad.

«No es una realidad tan lejana, la vemos todos los días», apunta Tolcachir (Buenos Aires, 1975), y es la que le lleva a tener el impulso de escribir cuando no alcanza a entender las decisiones que se toman en el mundo.

«Nos están invitando a no ver, a que no te importen las cosas -son tantas las informaciones que nos llegan, dice-, a que creas más lo que lees en la pantalla que lo que ves en la calle», lamenta.

El autor de ‘La omisión de familia Coleman’ asegura que tiene miedo a que nos llegue a dar lo mismo el dolor del otro. «Reconozco que no soy la persona más activa solidariamente, pero es muy peligroso lo que nos está pasando y en lugar de ser vergonzante es una bandera».

Tolcachir ha querido retratar la soledad, la angustia y la supervivencia de aquellos que sienten que no pertenecen al sistema, «siempre me ha parecido algo conmovedor».

Sus personajes son marginales, aunque no se encuentren en el extremo -indica-. «Es una marginalidad cercana, muy parecida a la de cualquiera».

Reconoce que en ese sentido está «desconcertado con su país» y con el mundo en general, que tienden a anular a la juventud y su desarrollo «si nadie ve cómo son o lo que pueden hacer».

Fundador de la compañía de teatro Timbre 4 en Argentina, explica que su método de trabajo habitual es conocer primero quiénes van a ser los intérpretes para así ir moldeando con sus propias voces a los personajes.

«Los actores tuvieron un acto de fe, confianza y respeto porque se subieron a un barco y no sabían muy bien qué iban a hacer», el texto aún no estaba escrito.

Un espectáculo que protagonizan Nourdin Batán, Fer Fraga, Malena Gutiérrez, Nuria Herrero y Gerardo Otero que se estrena en el teatro María Guerrero el 17 de enero.