Alicante, 11 abr (EFE).- Miles de alicantinos y alicantinas participan desde primera hora de este jueves en la romería al monasterio de la Santa Faz, una tradición que se repite desde hace 535 años para venerar la reliquia que allí se conserva de uno de los pliegues con los que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, y el presidente de la Diputación, Toni Pérez, han sido algunas de las autoridades que, en un día despejado y con máximas previstas superiores a los 20 grados, recorren los 7,5 kilómetros que separan el centro de Alicante del monasterio que ocupa la hermandad de las monjas de La Sangre.
Desde la concatedral de San Nicolás de Bari, la comitiva oficial ha partido a las 8:24 horas encabezada por el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, y acompañada por miles de personas ataviadas con el tradicional blusón negro de labrador y el pañuelo azul y blanco (colores de la ciudad).
Mazón se ha mostrado visiblemente emocionado por participar por primera vez en La Peregrina como máximo cargo institucional de la Comunidad Valenciana y ha señalado que, como jefe del Consell y alicantino, es «un lujo extraordinario».
Santa Faz será BIC inmaterial
Ha aprovechado sus declaraciones a las puertas de la concatedral para anunciar que el próximo día 24, el Consell iniciará de oficio el expediente para la declaración definitiva de la Santa Faz como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial.
Se hará a través de la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Cultura, y se recabará la participación y colaboración del Ayuntamiento de Alicante, la Diputación Provincial y otras instituciones y colectivos para «obtener este logro, honor y merecimiento que tantos alicantinos y alicantinas se merecen».
«Queremos», ha dicho el presidente, «que la Santa Faz tenga un reconocimiento cultural inmaterial que se merece desde hace mucho tiempo».
Medio millar de agentes velan por la seguridad
Por su lado, la delegada del Gobierno Pilar Bernabe ha valorado la importancia de «la gran fiesta de los alicantinos en la que toda la ciudad se vuelca con la Santa Faz» y ha explicado que el dispositivo de seguridad es de «máximo nivel» y que está compuesto por unos 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Estos agentes velarán por la seguridad a lo largo de los 7,5 kilómetros de recorrido y en la playa de San Juan, destino final de parte de los peregrinos en esta jornada primaveral.
Bernabé también ha puesto el acento en los 'puntos violeta' desplegados en esta jornada, que están dirigidos a la seguridad de las mujeres. «Son muy importantes para asistir a cualquier mujer que se vea en situación de agresión o peligro», ha advertido.
Una romería que se remonta al año 1489
El peregrinaje a la Santa Faz se remonta al año 1489 cuando la reliquia se sacó en procesión para que los alicantinos rogaran que lloviera a causa de la gran sequía que sufría la zona, y se produjo 'el milagro de la lágrima' porque una lágrima brotó de la cara de Cristo.
Se trata de una tradición que se repite cada segundo jueves después del Domingo de Resurrección desde hace 535 años y el recorrido suele durar unas dos horas.
En torno a las 10:30 horas, y presidida por la santa reliquia, está prevista una multitudinaria misa en el espacio aledaño al monasterio, la plaza Luis Foglietti, con la participación de la coral Tabarquera.