La Comunidad de Madrid ha estrenado 2021 con sus 13 embalses gestionados por la empresa pública Canal de Isabel II a un 79,8% de su capacidad, con un total de 753 hm3 almacenados. Este último dato supera en 17,6 puntos la media registrada para estas fechas durante los últimos 30 años, y se sitúa 13,6 puntos por encima del volumen embalsado al arrancar 2020.
Así mismo, el volumen de agua embalsada se sitúa prácticamente al límite del volumen estacional máximo que pueden almacenar los embalses de la empresa pública en esta época del año, de cara a cumplir con los niveles de resguardo establecidos para poder recibir las avenidas de agua procedente del deshielo o de precipitaciones. En concreto, el dato de volumen embalsado con el que se ha cerrado 2020 es el más alto registrado desde 2004, y se queda a tan solo 20 hm3 del máximo histórico anotado en 1998.
Desde el inicio del año hidrológico, el pasado 1 de octubre, las precipitaciones han contribuido al aumento del nivel de agua embalsada. Si bien diciembre no ha sido un mes especialmente lluvioso, octubre y noviembre sí lo fueron. Por ello, el buen estado del terreno y la escorrentía de las lluvias se han traducido en abundantes aportaciones a los embalses, que ya han recogido en los tres primeros meses del año hidrológico 2020/2021 más de 235 hm3 de agua. En concreto, las aportaciones registradas en el mes de diciembre superan en un 56% a la media histórica, con 138,4 hm3 frente a los 88,5 de la media.
Menor consumo en primavera por el parón económico
En cuanto al consumo de agua, 2020 ha finalizado con el segundo dato más bajo de los últimos diez años. En total, los madrileños han consumido 488,3 hm3 de agua a lo largo de todo el año. Un dato un 2,6% inferior al del año 2019, y que supone con respecto a este último una disminución en el consumo superior a la capacidad máxima del embalse de Navacerrada.
En concreto, el parón de la actividad económica e industrial durante los meses de primavera, coincidiendo con el confinamiento de la población por la crisis sanitaria, supuso una reducción de la demanda de agua de un 6,6% con respecto a los datos de 2019. Entre los meses de marzo y junio de 2020 se consumieron 162,1 hm3 de agua frente a los 173,5 del año anterior.
A lo largo de 2020 tan solo ha habido cuatro meses en los que el consumo ha superado al registrado un año atrás: febrero, agosto, septiembre y diciembre. El resto de los meses, los consumos han sido inferiores a los de 2019, siendo especialmente notable la diferencia en primavera.
Llamada a un consumo responsable y eficiente
Con todos estos datos, la situación hidrológica en la Comunidad de Madrid es buena. Aun así, la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y sostenibilidad, a través de Canal de Isabel II, insiste en solicitar a los ciudadanos que continúen colaborando con el uso eficiente y responsable del agua. Para ello, pone a su disposición recomendaciones de ahorro en su canal de Youtube, sus redes sociales y su página web www.canaldeisabelsegunda.es.
En estos canales, la empresa pública ofrece consejos de ahorro y recuerda que pequeños gestos de una gran colectividad, como cerrar el grifo durante el lavado de dientes, ducharse en lugar de bañarse o usar lavadora y lavavajillas a carga completa, pueden ayudar a realizar una demanda sostenible de un recurso imprescindible, pero limitado.
Por este motivo, y en el marco de la línea 1 de su Plan Estratégico, para la garantía del abastecimiento a la población, Canal realiza acciones de concienciación para que la ciudadanía realice un consumo responsable del agua a través de sus redes sociales y página web. Las acciones de concienciación ciudadana y unas tarifas progresivas han permitido a Canal, con un precio del agua inferior en un 23% a la media española, reducir el consumo per cápita en casi un 30% desde la última sequía de 2005.
Además, Canal de Isabel II trabaja de forma permanente en el desarrollo de actuaciones que aumenten la eficiencia de su red y permitan preservar el agua de consumo, como el impulso del uso de agua regenerada para riegos de zonas verdes y usos industriales o los planes anuales de renovación de la red de tuberías, que han logrado reducir en un 70% el volumen de pérdidas.