El proyecto Vigía está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible y las metas de la Agenda 2030 vinculadas al agua
La Comunidad de Madrid, a través de Canal de Isabel II, presentará hoy sus compromisos energéticos ligados al agua en el Foro Ministerial de Energía de las Naciones Unidas de aquí a 2030, organizado por la Red Agua y Energía de Soluciones Sostenibles de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al que pertenece la empresa pública.
Canal de Isabel II ha sido seleccionada entre varias instituciones para mostrar sus compromisos en el Foro Ministerial de Energía, siendo la única empresa del sector que presenta sus objetivos energéticos en este importante evento, cuyo objetivo es movilizar acciones importantes a ser tratadas en el camino hacia el Diálogo de alto Nivel sobre Energía que tendrá lugar en septiembre de este año.
La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín ha señalado que “Canal es un ejemplo mundial en la gestión del agua, las energías limpias y los procesos de economía circular, además de ser eficiente y eficaz en la economía verde”.
Canal de Isabel II “es la empresa con mayor capacidad de generación eléctrica instalada en la Comunidad de Madrid, con un total de 107 Megavatios, y pretende alcanzar el 100% de autoconsumo con energías renovables y energías limpias en un futuro próximo”, ha añadido Martín.
La empresa pública, cuenta con instalaciones que, en sinergia con los procesos de abastecimiento y saneamiento de agua, permite la generación de energía renovable, el aprovechamiento energético de los subproductos del proceso y la cogeneración de electricidad en la gestión del ciclo integral del agua incluyendo las energías.
Consciente de la importancia de la implantación y cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y apoyando la iniciativa del Pacto por la Energía, Canal se compromete a producir la electricidad suficiente para cubrir las necesidades de la empresa, que oscilan entre 450 y 500 GWh anuales, hasta alcanzar el 100% en 2030. Además, la intención es que esta electricidad se produzca a través de fuentes renovables (hidroeléctrica, biogás y solar) y limpias (cogeneración).
Los compromisos de Canal de Isabel II han sido revisados por miembros de Sustainable Energy for All (SEforALL) y miembros de ONUEnergía, y cuentan con su beneplácito para ser incluidos en el documento de la Red de Agua y Energía liderada por el departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA), hecho público hoy.
Diálogo de alto nivel en materia de energía
Por otra parte, el próximo mes de septiembre tendrá lugar la reunión Diálogo de Alto Nivel que promueve la aplicación de los objetivos y metas relacionados con la energía de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en apoyo de la aplicación del Decenio de las Naciones Unidas de la Energía Sostenible para Todos (2014-2024). Se incluye el plan de acción mundial para el Decenio, y el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible.
El Diálogo de Alto Nivel sobre la Energía representa la primera reunión mundial sobre la energía bajo los auspicios de la Asamblea General (Nueva York) desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Fuentes de Energía Nuevas y Renovables celebrada en Nairobi en 1981.
Esto representa una oportunidad histórica para proporcionar una acción transformadora en los primeros años de la Década de Acción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y apoyar la implementación del Acuerdo de París.
Los temas que se desarrollarán durante el Diálogo de Alto Nivel serán el Acceso a la Energía, Transición Energética y la habilitación de los ODS a través de transiciones energéticas inclusivas y justas.
Red de agua y energía soluciones sostenibles
Además, Canal de Isabel II forma parte de la Red de Agua y Energía Soluciones Sostenibles desde junio de este año. El objetivo es que la empresa pública muestre sus buenas prácticas en la implementación de los ODS en su relación con el agua, la energía, la economía circular y la biodiversidad, como líder del sector a nivel mundial.
La Red de Agua y Energía Soluciones Sostenibles es una asociación única liderada por el departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, creada en 2017, para promover la sostenibilidad del agua y la energía y su relación otros ODS en apoyo de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esta red tiene busca compartir las mejores prácticas, experiencias y datos de calidad sobre las interrelaciones entre el agua y la energía y sus contribuciones a otros ODS, así como fortalecer el desarrollo de capacidades con un enfoque en la planificación, diseño, implementación y monitorización de políticas, regulaciones, modelos de negocios e inversiones para gestionar de manera efectiva las interrelaciones agua-energía.
Además, entre sus funciones destaca la movilización y ampliación de la acción de las partes interesadas destinadas a estimular la respuesta integrada agua-energía que aborde las barreras intersectoriales en otros sectores del desarrollo; cómo mejorar la promoción, las comunicaciones y la divulgación para ayudar a los países a llevar a cabo diálogos basados en evidencias.
Reconocimiento de la ONU al proyecto Vigía
Gracias a ello se ha hecho posible desarrollar el proyecto Vigía, una herramienta alineada con el ODS 3 de Salud y Bienestar, que permite detectar la presencia del virus en aguas residuales a través PCR y que constituye “el mayor sistema de alerta temprana que se conoce a día de hoy, rastreando cada semana al 100% de la población de la región”, tal y como explicó Paloma Martín el pasado mes de marzo en la presentación de esta herramienta en la reunión telemática de la Asamblea General de Naciones Unidas, en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua.
Martín aseguró ante la ONU cómo la pandemia “ha evidenciado aún más la importancia del agua conectada a otros ODS, especialmente a los que tienen que ver con la salud y el bienestar de las personas”, al tiempo que aseveró que esta herramienta “anticipa la evolución de la pandemia y sirve para la toma de decisiones sanitarias reduciendo el impacto en la vida y la economía”.
Con ello se ha dado cumplimiento al mandamiento de la ONU para que las decisiones tomadas por los gobiernos regionales y locales ayudasen a amortiguar el impacto de la pandemia en las personas, en sus medios de vida y la economía, minimizando con ello los daños causados.