Celia Arcos
Madrid, 5 ene (EFE).- Con o sin azúcar, rebosante de relleno, repleto de frutas escarchadas o con nuevos sabores como el 'burger', los roscones de Reyes ponen la guinda a una Navidad y se despiden con una demanda que ha subido un 3,5 % y una puerta abierta a las innovaciones, a pesar de que imperen los sabores tradicionales.
Aunque su consumo ya se produce durante todas las navidades, la noche de Reyes, del 5 al 6 de enero, y los días más próximos suponen el momento álgido de la venta y consumo de este dulce.
En términos generales, los españoles consumirán 30 millones de roscones de Reyes, una cifra que ha aumentado entre un 3,5 % y un 4,5 % respecto a 2023, según los datos de las empresas que forman parte de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac).
Sólo en Madrid, las más de 600 pastelerías artesanas de la comunidad venderán en estas fiestas 2.900.000 roscones, de acuerdo a las previsiones de la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería y Panadería de Madrid (Asempas).
Del sabor tradicional al 'roscón-burger'
Según los pasteleros artesanales de Madrid, la tendencia en el consumo de roscones se dirige hacia un producto elaborado de forma artesana, sin conservantes ni otros añadidos, y con un especial empuje de la desestacionalización, gracias a mayores compras en meses como noviembre.
En los artesanos, destacan como favoritos los rellenos de nata o trufa, además de los elaborados especialmente para personas con intolerancias a la lactosa o al gluten, y los nuevos diseños de roscones bañados con chocolates,.
A ellos, se suman las propuestas innovadoras, que cada año proponen nuevos sabores: aunque mantienen el tradicional diseño del roscón añaden nuevos ingredientes que, en algunos casos, incluso pueden ser salados.
Es el caso de la propuesta de la empresa de reparto a domicilio Uber eats y la cadena de restaurantes TGI Fridays, que ha lanzado este año el 'roscón-burger', que combina «lo mejor de los sabores clásicos y la innovación».
O el del 'burger-turrón', elaborado con pan de roscón, decorado con frutas escarchadas, crema de turrón, carne de vacuno, bacon caramelizado en salsa, queso cheddar, salsa mayo-limón, cebolla morada y pepinillos.
Hay pastelerías que han optado por innovar a partir de un postre que ya triunfa, la tarta de queso, que sirve como relleno del roscón y se puede encontrar en obradores como el del pastelero Alex Cordobés o en La Cheesquería (Sevilla, Málaga y Granada), donde han elaborado una variedad de roscones que incluyen pistacho, galleta, Nutella y Oreo.
En otros casos, el afán de sorprender sobrepasa las fronteras de su receta, como el «helado de roscón» creado por la hamburguesería BDP.
«El objetivo era crear algo que hiciese honor al origen (…) y que nos transportara al puro sabor de la época», ha explicado el responsable del negocio Pedro Francés, quien ha adelantado que, para ello, decidieron llevar el roscón a una forma «líquida» y «helada».