Cuenca es una ciudad de una grandeza monumental difícil de explicar , una ciudad para disfrutar con mucha calma. Paseando sus calles, recorriendo sus rincones monumentales. Contemplando de lejos, desde el otro lado del Júcar; para contemplarla bañada por el sol o iluminada por la noche. Para ver las construcciones que el hombre ha hecho desafiando a la propia naturaleza.
Una ciudad en la que descubrir escondidos secretos en sus callejones y fachadas, o para que nos dejemos invadir por la majestuosidad de su catedral. Cuenca nos invita a transitarla con calma, degustarla y llevársela prendida en el corazón. No se puede poner en duda que el mayor emblema de la ciudad, verdadero símbolo de Cuenca, son las Casas Colgantes. Es imposible evitar maravillarse ante un verdadero prodigio de la arquitectura humana que parece flotar sobre el acantilado sobre la hoz del río Huécar.
No se conoce muy bien el origen de estas construcciones. Para muchos expertos, su origen es claramente musulmán, mientras que para otros, son construcciones medievales del siglo XIV.
Son muchas las maravillas que podemos visitar en la ciudad, Cuenca contiene un gran conjunto monumental en el que destaca especialmente la Catedral de Santa María y San Julián. Aunque data del siglo XII ha ido sufriendo diferentes arreglos, añadidos y restauraciones, incluso hasta principios de siglo XX.
Pero Cuenca, no es sólo la ciudad, y sus monumentos. Situada en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca y rodeada de inmensos pinares, la Ciudad Encantada es sin duda uno de los parajes más espectaculares de nuestro país.
La Ciudad Encantada fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional el 11 de junio de 1929 y su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis. Se trataba de aguas tranquilas, lo que propició la deposición de sales, en especial carbonato cálcico. Miles de años de acción del agua, del viento y del hielo han hecho posible que hoy podamos contemplar este impresionante fenómeno geológico.
