Javier Herrero
Madrid, 16 ene (EFE).- Aunque se tenga por una artista «más trabajadora que talentosa» («Me lo curro y eso da frutos», afirma), Chica Sobresalto sigue descubriendo facetas nuevas con su paso al frente en Benidorm Fest 2025 y un tema de orgulloso «pop molesto» en el que confronta sus principios como mujer y sus emociones.
«Tenía que sacar la toxicidad de alguna manera», argumenta en una entrevista con EFE como autora de ‘Mala feminista’, la canción con la que compite y en la que lamenta y asume a la vez las escasas ganas de practicar la sororidad con las nuevas relaciones de su antigua pareja.
En un concurso como Benidorm Fest, que ya vivió una polémica a cuenta de la victoria de Nebulossa con ‘Zorra’, reconoce Maialen Gurbindo (Villava, 1994) que una de las cosas que más miedo le daba era ofender a sus referentes feministas, un temor que despejó tras varias sesiones de terapia.
«Lo que me parecía absurdo era no sacarlo por miedo a ser una mala feminista», reflexiona sobre este ejercicio de honestidad en consonancia con la idea de que «es normal que algunas cosas duelan». «Tú no decides lo que sientes, sino lo que haces con ello», subraya la navarra.
Cuenta que el tema nació en verano durante las sesiones de composición de su tercer disco, que saldrá en 2025. Es más, iba a ser el primer sencillo y lo envió a Benidorm Fest junto a otras dos opciones, aunque presentía que sería la elegida por ser «la más pop, la más fácil de escuchar y la que a su vez podía dar de qué hablar».
«En todas las ediciones de Benidorm Fest tenía la cosa de presentarme, pero o no tenía canciones que pensara que encajaban o no iba bien con mi estrategia de tiempos», argumenta sobre los motivos por los que no se había presentado hasta esta cuarta edición, que tendrá lugar entre el 28 de enero y el 1 de febrero.
Conectaba con las ambiciones de aquella «Maialen niña» que soñaba con ser Madonna. «Quería ir a todos los concursos de la tele, pero mis padres no me dejaron, menos mal», confiesa entre risas quien fue la sexta finalista en ‘OT 2020’, amén de autora de tres discos, presentadora de pódcasts y escritora de ‘El arte de ser mediocre’.
«Al final siempre acabo sacando la cabecica; siempre digo que soy más trabajadora que talentosa, pero me lo curro y suele darme frutos», comenta antes de reivindicar, como en su libro, el derecho a no ser la megatriunfadora que proyectaba en su infancia.
«A las mujeres nos piden la excelencia, pero un tío se sube a un escenario con una chupa de cuero y ya está bien. Quiero ser igual de mediocre que un hombre y que me vaya igual de bien», proclama.
Con su voz dulce, la misma que le permite entablar ese juego contradictorio de decir verdades en estribillos un poco naif, llegará a Benidorm Fest con los deberes hechos de la mano de Santi Goikoetxea como director creativo, María Moreno como coreógrafa, «tres Marías» bailarinas y Bela, la protagonista del videoclip, para representar «ese punto de mala hostia pasivo-agresiva».
Y frente a quienes critican que ‘Mala feminista’ «no es mainstream o no engancha», replica: «No diré que no me molesta, porque no me gusta que se metan con mi canción ni con el pop español. No sabía siquiera que hubiese tanto rechazo al pop. A mí me han dicho que la canción parecía un descarte de Amaral… pues muchas gracias».
