Javier Herrero.
Madrid, 14 ene (EFE).- Siguiendo la estela de artistas como Rosalía o Rodrigo Cuevas, la de DeTeresa con ‘La pena’ es una de las propuestas más originales de Benidorm Fest 2025, una copla empoderadora con «guccis» apoyados en la cadera en lugar de nardos, hombres que no cumplen expectativas y arreglos «europop».
«Le di muchas vueltas a la canción, originalmente era más lenta pero le subí los bpms. Quería hacer una copla eurovisiva y lo seguí al pie de la regla, con una mezcla compleja con tres cambios de tono, muy difícil de gestionar compositivamente, pero así soy yo, que me gustan los retos», cuenta a EFE su intérprete y coatuora.
Llamada realmente Inés Ramos de Teresa, esta madrileña graduada en composición y producción musical en el Instituto Británico de Música Moderna en Brighton (Reino Unido) recuerda que ya de niña jugaba a componer canciones «en libretitas».
«Me fui dando cada vez más cuenta de que era lo mío y, como nunca ha sido una profesión muy bien vista, he tenido que currármelo mucho para demostrar que podía vivir de ello», confiesa esta artista sin antecedentes musicales en la familia, pero que ya con 15 años empezó a formarse en teatro musical.
Versada en el terreno folclórico gracias por ejemplo a los orígenes castellano-manchegos de su padre («mi abuela nos cantaba jotas para llevarnos a dormir», rememora) y gran amante a la vez de la cultura pop, especialmente de las divas «dosmileras» como Beyoncé o Britney Spears, le explotó la cabeza cuando apareció Rosalía y comprobó que, «siendo española también se podía».
«Lo del folclore ha estado siempre presente sin yo buscarlo», afirma DeTeresa, que inspirada por otros artistas como Rodrigo Cuevas aspira a «reevaluar los valores culturales de España y llevarlos a un terreno común para todo el público, que no todo lo español tenga que tirar a derechas o al franquismo», apuesta.
Con su canción ‘Yammi Mammi’ no pasó el corte en su primer intento de participar en Benidorm Fest, pero sí con ‘La pena’, que nació de su frustración con sus últimas relaciones amorosas, «siempre con una tremenda falta de responsabilidad afectiva».
«El regustillo que me dejaban era que siempre encontraba más confort en la pena que me dejaban. Escribí esa frase en un diario, que la pena era mejor novia que los novios que había tenido, y pensé que aquello era una copla por el dramatismo del mensaje», rememora.
Tardó solo tres horas en componer la melodía y la letra junto a Vera Noor. Luego, por su cuenta, se encerró en una caravana al norte de España y terminó de producirla entera en cinco días, salvo por los sonidos de cuerda que incorporó Manu Clavijo. Allí vio que funcionaría bien en Eurovisión.
Poco a poco ha ido haciéndose un hueco entre los corazones de los eurofanes con esa «copla clásica muy traída a ahora», de ahí los arreglos de «autotune» y una letra que habla de hombres que encuentra en redes y no cumplen expectativas, tampoco las sexuales.
«Que beba de mis deseos, se lo tome con paciencia / Y que no termine antes de lo que dicta la ciencia», exige en algunos de los versos más celebrados de esta canción para la que prepara una puesta en escena «muy castiza pero llevada a lo potaxie, incluso choni, con ese punto almodovariano gracioso» que tiene Fran Granada, creador de videoclips para Samantha Hudson.
Y, «aunque peque de positiva», ya avisa que, si gana, cumplirá las palabras proféticas que escribió en su anterior sencillo, el electro-chotis ‘Pirulí’, y que se subirá a la punta de Torrespaña «en helicóptero si hace falta».