Barcelona, 31 mar (EFE).- El dibujante Daniel Torres, que presenta en el Comic Barcelona una gran exposición retrospectiva de sus 43 años de trayectoria, no descarta que su próximo álbum, «Las memorias de Roco Vargas», pueda ser el último dedicado a este icónico personaje, si bien tampoco lo tiene decidido porque, advierte, «no sé qué puede pasar en dos o tres años».
En una entrevista con Efe, el autor valenciano, que fue Gran Premio de la pasada edición del salón y que acaba de publicar «Algunos maestros y toda la verdad» (Norma), un repaso a sus cuatro décadas de carrera, indica que en la actualidad está trabajando en un álbum que será una recopilación del universo en el que vive Roco Vargas, y que todavía tardará unos meses en publicarse.
«Será una recopilación del mundo en el que vive Roco Vargas, que es el mundo de la ciencia ficción o del retrofuturo, a través del cómic, pero sobre todo de muchas ilustraciones que retratan ese mundo, el diseño de la ropa, los muebles, los automóviles, las motos, los paisajes…», avanza el autor sobre «Las memorias de Roco Vargas».
Preguntado sobre si se ha planteado un final para el personaje, aparecido por primera vez en 1983, Torres responde: «Quizás es lo que estoy haciendo ahora, un final».
Pero acto seguido aclara que no quiere definirse en este aspecto, porque «si digo esto se acabó ya», puede pasar lo que le ha pasado a mucha gente «que ha dicho esto nunca lo haré más y, de pronto, ves que lo esta haciendo».
Así, evoca al actor Sean Connery, que aseguró que no volvería a interpretar el papel de James Bond y luego volvió en la película «Nunca digas nunca jamás».
En este sentido, dice que, a pesar de que tiene «mucho trabajo» a sus espaldas, no se siente capaz de saber «por dónde puedo tirar cuando acabe este libro». «Supongo que me pasaré un tiempo como de vacaciones, reflexionando y luego ya veré…».
En relación a si piensa en un retiro propio tras su dilatada carrera, Torres (Teresa de Cofrentes, Valencia, 1958) asevera: «yo nunca me retiraré, otra cosa es a nivel laboral como jubilado o no jubilado, pero yo voy a estar dibujando siempre».
«Es lo único que sé hacer y ahora no me voy a poner a aprender otras cosas», añade Torres, que asegura que se lo pasa «muy bien dibujando, así que para que voy a hacer otras cosa», y revela que, además, «me sorprendo día a día con el trabajo en sí».
Sobre la exposición cabecera que le dedica Comic Barcelona 2023, compuesta por 100 originales y otras 20 piezas elaboradas durante su trayectoria, en los que además de Vargas aparecen otros personajes como Claudio Cueco y Opium, el artista asegura que supone un “colofón a una carrera”.
«En mi caso, con más de 30 libros publicados, hay mucho material en la exposición, y el lugar ideal donde hacer esa exposición es el Salón del Cómic. La meta de una vida profesional, aparte del premio en sí, es esta exposición antológica de la obra de un autor», recuerda Torres.
Al ver la exposición sobre estos 43 años, Torres reconoce tener una doble sensación, pues por una parte piensa “jolín, cuánto trabajo hay detrás”, y a la vez «te dices que aún te queda mucho por hacer. Son las dos cosas, es curioso».
En la exposición, los visitantes podrán ver «lo que soy yo, de dónde sale este trabajo, se muestra un poco la forma de trabajar, el ´working progress’, y también, cómo es un trabajo a lo largo de más de 40 años, que no es arte de galería, sino arte que se publica».
«Se ve la evolución de un autor y la evolución de las editoriales de alguna manera también», agrega Torres, que reconoce una evolución en sus dibujos «por imposición del propio trabajo».
«La verdad es que nunca me he sentido obligado a tomar un camino distinto del que quería llevar por necesidades editoriales», ha precisado Torres, que señala que, aunque siempre se tiene en cuenta cómo va el mundo editorial y qué se publica más o menos, «yo he tenido cierta independencia en eso, me he marcado un camino y lo he intentado seguir todo lo bien que he podido».
Daniel Torres, que recuerda haber venido al Comic Barcelona -antes Salón del Cómic- 37 o 38 veces de sus 41 ediciones, resalta lo mucho que ha crecido desde sus inicios, cuando «eramos cuatro, pocos autores y tampoco venía mucha gente, y ahora se ha convertido en otra cosa».
«A nivel profesional es muy positivo para los autores que comienzan, porque todos estos contactos les vienen muy bien, pues verse físicamente eso no lo va a suplir nada», admite Torres.
Pau Hernández