Redacción deportes, 28 abr (EFE).- «El secreto es ser humilde, trabajar duro y enfocar el tiro para especializarse». Esa es la filosofía que, en gran parte, resume el éxito de la empresa líder de podología y biomecánica que desde Huesca exporta las plantillas del calzado deportivo a todo el mundo.
Víctor y Jesús Alfaro han pasado, en sus inicios, de atender en un clínica de apenas veinte metros cuadrados en Huesca a tratar a algunos de los mejores deportistas del mundo y contar con 350 profesionales en su estructura. Premio Nacional del Deporte, recibió la pasada semana de manos de los Reyes de España, Felipe y Letizia, un galardón que poner broche de oro a la trayectoria de Podoactiva.
Su lema `pisa bien, vive mejor’ lo ilustra el delantero español internacional del Atlético de Madrid, Alvaro Morata. El nueve de España confiesa la relación entre pisar mal y las lesiones. «Siempre sufría problemas de sobrecarga de gemelos y de isquios, pero gracias a sus plantillas personalizadas conseguí mejorar y corregir mi pisada. Sin duda, la podología es una parte fundamental en el deporte y en la vida», afirma Morata.
El germen de la compañía se remonta a 1994 con una pequeña consulta que creó Víctor Alfaro llamada Huesca Salud. Doce años más tarde, en 2006, con su hermano Jesús, fundó la actual empresa. El objetivo, especializarse en el estudio biomecánico y el diseño de plantillas personalizadas dentro de un sector, el de la podología, en el que actualmente son referentes.
Su crecimiento en los últimos años ha sido exponencial hasta el punto de contar con treinta clínicas de calle y 160 unidades hospitalarias repartidas por España, a las que se unen otras en Milán, Andorra, Portugal y México. Están empezando también su penetración en Reino Unido y, a corto plazo, quieren llegar a Estados Unidos, «un mercado muy interesante por la magnitud que tiene», confiesa Víctor Alfaro, que repasa con EFE la historia de éxito de Podoactiva.
P: ¿Cómo fueron los comienzos?
R: Todo empezó en 1994 con una pequeña clínica, Huesca Salud, en 1994. Tocaba varios palos sin definir ninguno. Podoactiva, como tal, se fundó en 2006 con mi hermano, que es más joven. Yo no había hecho podología, había hecho enfermería. Montamos una pequeña consulta en Huesca y ahí hacíamos temas de enfermería. Contraté un podólogo, me matriculé en Barcelona para hacer Podología en la universidad y mientras estudiaba trabajaba.
Mi hermano estaba terminando el instituto, no tenía demasiado claro para donde tirar, y cuando acabó la carrera montamos Podoactiva. Nos centramos en enfocar el tiro para la podología y la biomecánica sin tocar ningún otro palo.
P: La decisión de especializarse en estudios biomecánicos fue un acierto
R: Dónde más tecnología propia hemos desarrollado y hemos generado más avance es en la parte de estudio biomecánico y diseño de plantillas personalizadas. Tenemos bastantes patentes propias y creo que ahí somos muy diferenciales respecto a lo que hacen otras empresas porque en biomecánica hemos puesto mucho el foco con estudio.
P: A día de hoy, ¿cuál es la foto fija de la magnitud de Podoactiva?
R: Somos unos 350 profesionales. Unos doscientos somos podólogos y el resto es gente de ingeniería, físicos o matemáticos. Eso es lo que nos da la fortaleza. Tenemos una capacidad de ver a nivel de 360 grados. Desarrollamos tecnología, formamos a nuestros profesionales, diseñamos en nuestra ingeniería y producimos en nuestra central. Todo eso retroalimenta el conocimiento.
Somos de Huesca y desde aquí hemos decidido crecer. De una clínica pequeña pasamos primero a tener un edificio y después dos en el Parque Tecnológico de Walqa. Ahora entre los dos hemos comprado el espacio del medio para generar un centro deportivo. Podoactiva Sport Tech tendrá una pista de atletismo, un campo de fútbol de cinco contra cinco, una pista de pádel y otra de baloncesto. Todo sensorizado por una tecnología que hemos patentado también. Eso lo convierte en el laboratorio de biomecánica más grande del mundo.
P: ¿Cuál es la finalidad de ese centro deportivo?
R: El estudio y la investigación. Un atleta que quiera analizarse en un mismo día tantas cosas solo lo podrá hacer aquí. Está pensado para atletas de alto rendimiento pero también para el resto de pacientes. Tiene más sentido en atletas de élite porque nos hace acercar el análisis de su gesto al campo real. Ahora podremos ver a un futbolista en un campo y a un atleta en una pista. Trabajamos mucho deporte de elite pero el grueso de pacientes es gente normal de la calle.
P: ¿Está ya disponible?
R: Para el otoño intentaremos tenerlo terminado.
P: ¿Cómo es el trabajo con equipos de fútbol profesionales?
R: Empezamos a trabajar con el Huesca, el Zaragoza y el CAI hace muchos años. Después llegaron otros equipos. Por ejemplo yo trabajo con el Real Madrid desde 2010 y el podólogo de la selección española es mi hermano. Tenemos podólogos nuestros en bastantes equipos de España y de fuera.
P: ¿Cómo se llega de Huesca al Real Madrid?
R: La mejor manera de que te reciban en un sitio es llamar y ofrecer lo que haces con humildad diciendo que vale la pena que me prestes un poco de atención. Les enseñas lo que haces y así hemos entrado en todos sitios. Consigues que te dejen un jugador, lo prueben y se marchen con la sensación de que trabajamos bien.
Ahora, desde hace unos años, nos pasa una cosa fantástica, que es que los equipos nos llaman a nosotros, algo que al principio no pasa, evidentemente. Muchas veces las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos, a veces más que las reales. La gente, cuando estas en un club de Primera, es muy profesional. Son gente normal, valoran lo que se hace bien y lo normal, casi seguro, es que te reciban. Lo importante es trabajar duro para cuando llegue ese momento no fallar. No hay muchos más secretos.
P: ¿Con el Barcelona trabajan?
R: No. Trabajamos con bastantes equipos pero con ellos no. Supongo que lo tendrían resuelto. Nuestra intención no es copar todos los equipos, es trabajar con quién quiera estar con nosotros y donde estemos hacerlo lo mejor posible.
P: ¿Trabajan con equipos de fuera de España?
R: Con equipos como tal no pero de casi todos los clubes de la Premier hay jugadores con los que trabajamos a nivel particular. Los jugadores que confían en ti en un equipo se van a otro y quieren seguir con nosotros. Eso nos abre una vía muy importante.
P: ¿Hay mucha diferencia, al momento de tratar a un deportista, entre un futbolista y un tenista, un atleta o un jugador de baloncesto?
R: Hay diferencia porque el gesto deportivo es muy diferente. Si alguien no ha trabajado en fútbol sería un disparate que se pusiera a trabajar en el alto nivel sin hacer una curva de aprendizaje antes. Cada deporte es muy específico y hay que conocer los gestos, las lesiones más frecuentes y dónde puedes ayudar más.
Aunque los pies sean los mismos, la estructura del deportista, el medio en el que va a jugar, el calzado o la superficie cambia mucho. Lo que sí que comparten todos es que el nivel de exigencia es muy parecido. El deporte de élite tienes muchas cosas buenas pero hay que llegar cuando estas preparado. Te tienes que equivocar poco porque no es el sitio para hacer experimentos. La clave es estudiar, formarte, investigar. El deporte de élite es el final de un recorrido que tiene que empezar por formarte muy bien.
P: ¿Qué proyectos de futuro tienen?
R: Queremos abrir el Centro Universitario de Podología Podoactiva. Una universidad adscrita a la Universidad de Zaragoza para hacer el Grado de Podología, formar a nuestros propios podólogos y convencerles cuando acaben la carrera de que se queden a trabajar con nosotros. Esa es la manera de crecer. Hacemos una apuesta muy clara por la formación y la investigación. Es el camino para no estancarte. Lo peor que te puede pasar en esto es que llegues a un nivel en el que creas que lo sabes casi todo. Cuanto más mayor me hago más cuenta me doy de lo que me falta por saber. Pensar que todo lo que haces se puede mejorar es el secreto para hacer las cosas bien. Esa es la filosofía que tiene también un deportista de elite.
P: En 2015 Microsoft designó a Podoactiva como un caso de éxito, ¿qué sintieron?
R: A nivel de reconocimientos posiblemente tengamos más de los que nos merezcamos. Cuando la revista Forbes me eligió a mí hace unos años como uno de los jóvenes talentos que valía la pena conocer y me sacaba al lado de gente también brillante lo agradecí. Ser un sector que no había sido muy innovador nos ha hecho llamar más la atención porque gente talentosa hay en todos los sitios.
Los reconocimientos están fenomenal y te ayudan a ver que estás en la dirección adecuada pero hay que darles la importancia justa. Hay que disfrutar ese día, ponerlos en la estantería y pensar en trabajar mañana. No hay que dejar que eso despiste mucho la cabeza. Esto no es una meta a la que llegar, es un camino. O sigues pedaleando todos los días o la bicicleta se para.
P: Tienen acuerdos con el Comité Paralímpico Español y el Centro de Deportes de Invierno Adaptados (CDIA). ¿Es muy diferente tratar a nivel biomecánico a un deportista con discapacidad que a uno que no la tiene?
R: El acuerdo con el CPE es de las cosas que más satisfacciones nos da. Son retos permanentes, hablamos de deportistas que nadie les para por la calle, no les ponen cara, pero tienen un mérito que alucinas. El nivel de superación de algunos, con problemas muy importantes que hacen un esfuerzo añadido, es brutal. Es para elogiar. Cada vez que tenemos un paralímpico al que le podemos ayudar ponemos todo el alma porque pasa a ser prioritario. Es ayudar a conseguir un sueño a gente que no lo tiene nada fácil.
P: Uno de los proyectos más bonitos que tienen es con gente de la llamada España vaciada. ¿En qué consiste?
R: Es uno de nuestros proyectos innovadores. Lo pusimos en marcha con una unidad móvil de podología en 2006. Ahora lo hemos renovado varias veces. Consiste en recorrer ciento y pico pueblos pequeños de la provincia, algunos por la montaña, y ponerles servicio de podología. Es una clínica montada perfecta, como cualquiera de las que tenemos. Todo metido dentro de un vehículo grande. Lo hacemos desde nuestra fundación. No es un proyecto grande. No nos da ningún rendimiento económico, todo lo contrario, pero nos encanta hacerlo porque nos cierra el circulo de saber que tratamos a algunos de los mejores deportistas del planeta pero también a la señora María que vive en un pueblo del Pirineo con cinco habitantes y la tenemos contenta. Es un punto de equilibro perfecto.
Si la gente de Huesca no hubiera confiado en nosotros no estaríamos aquí. Siempre nos hemos sentido en deuda como para saber que si nos quieren y estamos bien debemos estar aquí. Ya no hay tanta diferencia entre estar en un sitio u otro. Las autopistas hoy en día no son de hormigón, son de datos. Estamos en un parque tecnológico donde hay fibra con datos de calidad. Nosotros escaneamos un pie en Estados Unidos, en México o en Madrid y al segundo ha llegado a Huesca por internet. Cada vez pesa menos dónde estas. Hay que estar donde se nos quiera.
David Ramiro