30 de marzo, Día Mundial del Trastorno Bipolar
Alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo sufren trastorno bipolar, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de un padecimiento multicausal, en el cual influyen rasgos genéticos y ambientales. Entre estos, el estrés o estilos de crianza negligentes en los que influyen el maltrato o abandono.
El trastorno bipolar afecta al 3% de la población mundial, informa la OMS.
Provoca alteraciones repentinas en el estado de ánimo, sin causa objetiva, que pueden ir desde un estado emocional de euforia hasta depresión profunda. Por este motivo, se trata de un trastorno frecuentemente estigmatizado socialmente que, este 30 de marzo, conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar. Se escogió el 30 de marzo al ser la fecha del nacimiento del pintor Vincent Van Gogh, póstumamente diagnosticado de trastorno bipolar.
El estigma de la salud mental
Según un estudio presentado por la farmacéutica Lundbeck, el 45% de las personas que padecen trastorno bipolar se han sentido discriminadas, lo que en muchos casos lleva a ocultarlo y no hablar abiertamente sobre ello.
La salud mental es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. Esta, ha empeorado en los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia. A ello, se suma el estigma que, frecuentemente, se asocia a aquellas personas que sufren algún trastorno de salud mental.
En España, más de 1 millón de personas tienen algún tipo de trastorno bipolar.
Se tiende a pensar que el trastorno bipolar es de poca gravedad. No obstante, puede llegar incluso a ser mortal. Además, no tiene cura, pero sí existen psicofármacos capaces de mitigar los síntomas. Todo ello, combinado con psicoterapia, actividad física, una correcta alimentación y un ambiente saludable.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, las enfermedades mentales graves pueden llegar a reducir la esperanza de vida entre 10 y 20 años. En las personas con trastorno bipolar, la reducción media de esperanza de vida era de entre 9 y 20 años.
“Las personas con problemas de salud mental se encuentran entre las más vulnerables de la sociedad. Este trabajo hace hincapié en lo importante que es su falta de acceso a la atención y el asesoramiento sanitarios”, informa John Williams, líder del estudio.
Es importante abordar la ayuda terapéutica y saber identificar los signos de recaída. Además, debemos trabajar como sociedad para que quienes padecen un trastorno mental no se sientan discriminados. La falta de conocimiento sobre este trastorno dificulta la vida de quienes lo padecen, acumulando un sufrimiento añadido.