Madrid, 11 jul (EFE).- La candidata de Sumar a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, ha rechazado este martes la idea del feminismo como «guerra de sexos», y ha pedido al movimiento no caer en «la trampa de la derecha», que consiste en intentar «dividirlo».
«El feminismo no está en guerra contra nadie, a pesar de la insistencia del señor (candidato de Vox, Santiago) Abascal en decirlo cada día y convertir el feminismo en una guerra de sexos», ha declarado Díaz en un acto sobre feminismos celebrado en el Teatro Pavón de la capital.
La también vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha censurado el «modelo hegemónico de masculinidad que quiere la extrema derecha», consistente en el «matonismo», y que no hace sino «conducir al sufrimiento» a los propios hombres que lo practican.
«Estamos ganando libertades las mujeres y los hombres», ha seguido Díaz, apelando además a los «hombres que también se suman a las libertades» y «combaten el machismo en nuestro país, que combaten la homofobia». «Vamos a seguir ensanchando derechos con esos hombres», ha subrayado.
Insistiendo en que el feminismo «pierde cuando se le coloca en un rincón, en las trincheras», Díaz ha asegurado, a su vez, que en las elecciones del 23 de julio «nos jugamos las libertades» como el matrimonio homosexual o el aborto, debido a la amenaza de «los hombres cavernícolas» del PP y de Vox.
«Mi hija está ahí, se llama Carmela, está feliz. Y yo quiero que viva en un país libre, que pueda amar como quiera; que si quiere ser trans, que lo sea; que si quiere ser hetero, que lo sea; que si quiere ser actriz, que lo sea. Y creo que esto es lo que nos estamos jugando el día 23 de julio», ha señalado.
La vicpresidenta ha aprovechado para reivindicar como «feministas» algunas de las políticas que ha impulsado, como la subida del salario mínimo interprofesional, y ha avisado de que «la política de los recortes y de la austeridad va contra las mujeres».
Ha destacado además que «para ganar un país no se puede hacer desde una posición individual» ni tampoco «desde un superhéroe». «Yo no soy ninguna heroína, yo soy una como vosotros», ha apostillado.
«Queremos una sociedad en la que podamos besarnos con quién nos dé la gana, y hacerlo en público», ha proclamado la candidata dirigiéndose a su portavoz de feminismos, igualdad y derechos LGTBI, la escritora Elisabeth Duval, quien ha contado que días atrás escuchó, en el Metro, a alguien que dijo «es una vergüenza que hagan esto en público» tras verla besarse con su pareja.
«Lo que sentí no fue rabia, ni dolor, ni ira ni cólera, lo que sentí fue pena (…), una tristeza por que mi libertad no quepa en el modelo que plantean ellos», ha explicado Duval, quien ha aprovechado para reprochar a los candidatos del PSOE (Pedro Sánchez) y el PP (Alberto Núñez Feijóo) que en su debate de ayer no hablaran de violencia machista ni de igualdad.
Ha apuntado asimismo que el feminismo «no es una batalla cultural», sino «el proyecto de transformación social, de revolución social, más completo y radical para el siglo XXI», que debe incorporar «un componente de clase», y que un partido político no debe «tutelar» ni «dirigir» al movimiento feminista, sino «respetarlo».
El acto, en el que se ha completado el aforo de cerca de 500 personas del Teatro Pavón, ha contado con la participación de la concejal de Más Madrid en la capital Carolina Elías; y la política y activista colombiana Mafe Carrascal.
También ha intervenido la escritora y exdiputada regional Clara Serra, quien ha pedido denostar la idea de que el feminismo «es un asunto de mujeres», sino que «le habla a todo el mundo» y en él «cabe la disidencia».
La moderadora del acto ha sido la actriz Anabel Alonso, quien ha dicho que Vox y el PP «tienen a las mujeres un poco entre ceja y ceja» y ha dicho estar «más preocupada que nunca» por la «vulneración de derechos fundamentales» acometida por esos partidos y por el hecho de que tengan «el apoyo de una gran parte de la sociedad».