Madrid, 10 may (EFE).- El 024, el teléfono que hace dos años puso en marcha el Ministerio de Sanidad para dar asistencia profesional a la conducta suicida, ha atendido un total de 260.033 llamadas, realizadas la mayor parte por mujeres, y en su mayoría de riesgo medio a muy alto, incluyendo 5.668 tentativas, el 3,8 por ciento del total.
Hasta 12.846 del total de llamadas fueron derivadas al servicio de emergencias 112 para dar una atención urgente a las personas en crisis, según los datos proporcionados este viernes por el departamento que dirige Mónica García cuando se cumplen justo dos años de funcionamiento del servicio.
En concreto, los profesionales del 024 valoraron el riesgo de un total de 147.345 llamadas y, de ellas, clasificaron de riesgo muy bajo 14.250, el 9,7 por ciento del total, y otras 36.708 (24,9 %) de riesgo bajo.
Mientras, 47.454 fueron consideradas de riesgo medio (32,2 %); 31.270 de riesgo medio-alto (21,2 %); 11.995 (8,1 %) de alto y 5.668 fueron tentativas de suicidio, el 3,8 % del total.
Paralelamente al servicio telefónico, en septiembre el Ministerio incorporó un chat pensando en los más jóvenes; desde entonces, se han recibido 3.877, de los que se atendieron la inmensa mayoría, un total de 3.750; de ellos, 88 fueron derivados a Emergencias, según los datos que ha facilitado Sanidad a EFE.
«Se trata de un servicio que recibe llamadas de personas con ideación suicida o bien de personas cercanas a ellas que necesitan asesoramiento», ha recordado la comisionada de Salud Mental, Belén González.
Un servicio que es además de «accesibilidad global y directa», lo que significa que «cualquier persona puede llamar en cualquier momento». «Es muy valioso porque sabemos que contar con un acompañamiento en el momento de la duda salva vidas; la escucha, el sentir que hay alguien al otro lado es determinante en esa situación y el Ministerio va a seguir haciendo esta labor de respuesta cuando más se necesita», ha garantizado.
El perfil: más mujeres que hombres y entre 40 y 59 años
Cuatro de cada diez llamadas (el 39,1 %) fueron realizadas por mujeres, y el 32,3 por ciento por hombres; en otras 13.983 no consta especificado el sexo y como «otros» se clasificaron 32.
Por tramos de edad, el primer lugar lo ocupan las personas de 50 a 59 años (16,41 %), seguidas de las de 40 a 49 años (14,4 %); 20 a 29 años (11 %); 30 a 39 años (8,87 %); 60 a 69 (5,73 %); 10 a 19 (3,87 %); 70 a 79 (2,8 %) y 80 a 89 (0,4 %).
También hubo llamadas de la franja de edad 90-99 años (un total de 45) y de niños de 5 a 9 años (7).
En 148.446 llamadas, los emisores eran los propios usuarios -que pueden haber realizado más de una, matiza Sanidad-; 18.472 fueron hechas por allegados; 5.200, por familiares; 477, por profesionales; 143, por el entorno educativo; y 13.859, por otros.
Durante estos dos años, el 024 también ha recibido 23.419 llamadas silenciosas y otras 695 desde Emergencias.
El Ministerio también ha ofrecido los datos por comunidades autónomas, aunque en este caso hasta el 31 de diciembre de 2023, y solo teniendo en cuenta las de procedencia identificada.
Bajo estas premisas, los mayores porcentajes de llamadas atendidas se han registrado en Andalucía (19,3 %), seguida de la Comunidad de Madrid (17,56 %); Cataluña (14,97 %) y la Comunidad Valenciana (10,1 %).
Sanidad quiere ahora conocer los motivos
La Línea 024 arrancó el 10 de mayo de 2022 con el objetivo de reducir el nivel de sufrimiento emocional y riesgo de conducta suicida de las personas usuarias.
Desde el Comisionado de Salud Mental están haciendo «un seguimiento constante» para conseguir mejoras tanto en la calidad del servicio como en el cuidado de los profesionales -en este caso de Cruz Roja- que lo atienden».
Pero ahora, en este departamento quieren que el servicio sea «incluso más útil», por lo que van a estudiar la posibilidad de recabar datos que «sirvan para entender los principales motivos de ideación suicida en la población», ha explicado González.
El Comisionado también valora introducir la posibilidad de que se recomienden recursos sociales y comunitarios en los casos que lo requieran para la mejora de las personas que usan el servicio.
Las cifras, subraya su responsable, «dan cuenta de lo necesario del servicio»: el suicidio se mantiene como la primera causa de muerte externa tras haber registrado un nuevo máximo en 2022 de 4.227 fallecimientos, lo que refleja un incremento del 5,6 por ciento con respecto a 2021 y de un 19,5 por ciento sobre 2018, cuando se contabilizaron 3.539.