Bruselas, 24 jun (EFE).- El primer ministro italiano, Mario Draghi, urgió este viernes a sus socios de la Unión Europea a actuar juntos «ahora» para rebajar los precios de la energía, en particular con un tope al precio del gas, para contener el aumento de la inflación.
«Hoy la energía representa el 40 % del aumento (de precios), por tanto si logramos hacer algo en este frente obtendremos un progreso en términos de reducción y contención de la inflación y, por tanto, un progreso en términos de contener el alza de los tipos de interés. Y por tanto he pedido que se actúe rápido en este frente», dijo Draghi en una rueda de prensa tras la cumbre europea.
Los líderes de la Unión Europea debatieron hoy sobre la situación económica en la eurozona, marcada por el aumento de la inflación y la respuesta del Banco Central Europeo, que prevé subir los tipos de interés en julio, en un encuentro en el que la energía volvió a situarse en el centro de la discusión, en particular por la demanda italiana de fijar un tope al precio del gas.
Draghi insistió en que fijar un techo al precio al que la UE compra el gas a Rusia permitiría usar el poder del bloque comunitario como comprador para rebajar el coste de la energía para los europeos y los ingresos que recibe Rusia y que, si no se hace, es por el «miedo» de algunos Estados a un corte del suministro.
«Para el gas que viene por tubería desde Rusia, Rusia no tiene otros compradores alternativos. La UE tiene un poder que puede ejercitar y no lo hace por miedo de algunos a que Rusia corte aún más el gas, pero esto es algo que ya ha sucedido», subrayó el primer ministro italiano, recordando que Moscú ya ha reducido las entregas a Alemania a menos del 50 % de lo habitual.
Draghi explicó que a nivel europeo no podría aplicarse un modelo de techo de gas similar al mecanismo que han adoptado en la Península Ibérica, por el que los importadores compran el gas a precio de mercado, luego se transfiere a los compradores a precio más bajo y se compensa a los importadores, que «fundamentalmente subsidia el precio del gas».
Sin mencionar explícitamente a España y Portugal, el mandatario italiano consideró que el gasto de este sistema es «enorme» y que, al estar Italia u otros países interconectados con otros Estados del bloque, lo que ocurriría es que los países adquirirían la energía allí dónde sea más barata debido a los subsidios, «lo que no es justo».
Draghi explicó que la Comisión Europea se ha comprometido a presentar para septiembre un informe sobre cómo podría ponerse en marcha este techo al precio del gas, así como sobre el control de precios de la energía y las posibilidades de reformar el mercado eléctrico, de modo que los líderes puedan debatirlo en su cumbre de octubre.
Italia, como España, defiende una reforma del mercado eléctrico que desvincule el precio de la electricidad del precio del gas.
Por otro lado, Draghi dijo que durante el encuentro algunos líderes mencionaron la idea de tener nuevas emisiones comunes de deuda, como se hizo con la pandemia, para afrontar las nuevas necesidades generadas por la guerra, si bien reconoció que hay «reticencias de los países frugales».
El mandatario defendió un modelo que permita a la Comisión Europea acudir al mercado «de forma autónoma con respecto de los países» de modo que luego preste el dinero captado a los Estados que lo necesiten.
«No hay necesidad de tener subvenciones, pero es necesaria una capacidad fiscal común que haga entender a los mercados que vamos todos juntos», dijo Draghi, recordando que cuando se acordó el fondo de recuperación pospandemia cayeron las primas de riesgo.