Damasco, 31 dic (EFE).- Funcionarios estadounidenses abordaron el futuro de Siria con las nuevas autoridades de Damasco, a las que destacaron la necesidad de garantizar un proceso político inclusivo, proteger a los ciudadanos estadounidenses y continuar la lucha contra el terrorismo.
Según informó este martes la Embajada de Estados Unidos en la capital siria en su cuenta oficial en X, también se les exigió a las autoridades interinas sirias impedir que Irán, que era el principal aliado del depuesto Bachar al Asad, vuelva a imponer su influencia en el país árabe.
«Funcionarios estadounidenses se reunieron con autoridades interinas en Damasco y plantearon la necesidad de proteger a los ciudadanos estadounidenses y determinar el destino de los ciudadanos estadounidenses desaparecidos», dijo la misión diplomática sin identificar a los reunidos.
Subrayó que se les planteó también a las autoridades interinas sirias la necesidad de «mantener la lucha contra (la organización terrorista Estado Islámico) EI, evitar que Irán resurja en Siria; representar plenamente a todos los sirios y garantizar un proceso político inclusivo».
El mensaje no dio a conocer más detalles sobre el encuentro, el segundo anunciado desde las reuniones que el pasado día 21 una misión diplomática de EE.UU. mantuviera con el nuevo hombre fuerte de Siria, Ahmed al Sharaa, así como con otros responsables interinos sirios y la sociedad civil.
Esa misión estaba encabezada por la encargada de Oriente Medio del Departamento de Estado de EE.UU., Barbara Leaf, el asesor en asuntos de Oriente Medio Daniel Rubinstein y el negociador principal del Ejecutivo para la liberación de rehenes, Roger Carstens.
Las nuevas autoridades sirias han pedido en varias ocasiones el levantamiento de las sanciones estadounidenses y europeas impuestas sobre Siria para poder reconstruir el país tras la caída del régimen de Bachar al Asad, el pasado 8 de diciembre.
La nueva reunión se produce mientras el Gobierno interino realiza los preparativos para una Conferencia de Diálogo Nacional que se espera que se celebre los primeros días de enero para diseñar las líneas generales del futuro del país.
Según habían informado fuentes del Gobierno interino, durante esa conferencia se formará un «comité de expertos para redactar una nueva Constitución», y se anunciará la disolución del Organismo de Liberación del Levante» o Hayat Tahrir al Sham (HTS, en árabe), y «todas las demás facciones».
El HTS, antigua filial de Al Qaeda en Siria, cuyo líder es Ahmed al Sharaa, antes conocido como Abu Mohamed al Jolani, capitaneó la coalición islamista insurgente que derrocó a Al Asad.
Al Sharaa destacó el pasado domingo que el proceso para preparar y escribir una nueva Constitución puede llevar entre dos o tres años, y organizar elecciones puede demorarse hasta cuatro.
Atribuyó esta demora a la dificultad de establecer un calendario para acciones y elecciones debido a que «más de 15 millones de personas están en el extranjero» a raíz de la guerra civil que estalló en 2011 y acabó con la caída de Al Asad.
