El Ayuntamiento de Madrid quiere prohibir circular a los vehículos que no dispongan de alguna de las cuatro etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) -B, C, CERO y ECO- por el centro de la capital los días de alta contaminación cuando se active el escenario 2 del protocolo. Y por toda la ciudad si se activa el escenario 3.
Estos distintivos creados en 2016 se conceden a vehículos eléctricos, híbridos, a los de gasolina matriculados después del año 2000 y a los diésel matriculados después de 2006. La prohibición afectaría, por tanto, a cuatro de cada diez automóviles de la capital. Así lo anunció el equipo de la alcaldesa, Manuela Carmena, que presentó un borrador preliminar para endurecer el protocolo anticontaminación vigente.
El Consistorio da por hecho que las medidas saldrán adelante porque «están alineadas con lo que se viene reclamando desde hace tiempo, que es cambiar el criterio de restricción según matrículas pares o impares», el que se usa en la actualidad, «a otro más técnico, según lo que contamine el coche».
Esta prohibición de circular según las etiquetas de la DGT, que ya se ha implantado en Barcelona aunque aún no se ha aplicado ningún día, supondría, según cálculos del Consistorio, reducir un 13,41% de los desplazamientos que se hacen en la almendra central y un 4,3% de las emisiones del tráfico de la ciudad durante el escenario 2; y un 17,7% la circulación y un 33,2% de las emisiones durante el escenario 3.
A nivel de la Comunidad, la medida por etiquetas afectaría a uno de cada tres turismos y furgonetas. El parque móvil, sin incluir motocicletas, ciclomotores autobuses o vehículos pesados, está más envejecido en la capital que en la Comunidad. A nivel local, el 25% del parque indicado está matriculado antes del año 2000 frente al 18,21% de la Comunidad. Además, según la DGT, sólo el 2% de los vehículos con distintivo tienen la etiqueta Cero o Eco, las ecológicas.