La intervención, con un presupuesto de aproximadamente 45.000 euros, incluyó el raspado de la pintura existente, la aplicación de hasta dos capas de pintura en los mismos colores y la renovación del mortero de cemento para reparar el muro

Este muro, con alturas que van desde 1.40 m hasta 6.75 m, limita con el acerado de la calle Betis en la parte superior y con plataformas de hormigón en la orilla del río Guadalquivir en la parte inferior.

Todas las actividades se llevaron a cabo con medios manuales, con especial atención para evitar la contaminación de las aguas del río. La actuación buscaba devolver las «condiciones estéticas adecuadas» a este elemento distintivo de la calle Betis y el barrio de Triana, contribuyendo a preservar el patrimonio de la ciudad. Esta iniciativa también prepara la zona para la celebración de la Navidad, ya que la zapata de Triana será el escenario de un espectáculo de mapping proyectado en el río, destacando como una de las actividades principales durante las festividades.