El ‘boom’ de la medicina privada en el deporte

El doctor Pedro Luis Ripoll en una foto de archivo.EFE/Ripoll y de Prado Sport Clinic

Madrid, 28 abr (EFE).- La medicina privada deportiva está en auge. Su crecimiento en los últimos años es indiscutible. Ha ganado relevancia y se ha abierto paso en la sociedad. Clubes de fútbol, de atletismo, baloncesto, balonmano, federaciones, deportistas de élite y aficionados de a pie se aprovechan de la calidad de unos servicios que, en algunos casos, son ‘top’ mundial.

España crece y también su medicina deportiva. La formación de los especialistas está en constante evolución. Se desarrollan para adaptarse a las necesidades del deporte, cada vez más instalado en la sociedad y más exigente entre profesionales. Y de la mano de la investigación, también llegan los avances tecnológicos en diagnóstico, prevención y tratamiento de las lesiones.

Clínicas como la CEMTRO, la Universidad de Navarra, centros médicos como el Olympia de Quirón o el Ripoll y de Prado Sport Clinic, especializado en traumatología y cirugía ortopédica, marcan el paso en la evolución de una medicina cada vez más demandada y a la que también se apuntan los seguros médicos para ofrecer sus servicios al usuario más deportista.

¿Pero cómo funcionan estas instituciones? ¿Cómo se organizan para encontrar la excelencia? Tres son las patas que sostienen su búsqueda del crecimiento: la atención asistencial, la investigación y la docencia. Tres actuaciones clave, que, como explica a EFE el doctor Pedro Luis Ripoll, son indispensables para tomar impulso hacia acreditaciones de nivel como la que posee su organización, declarada por la FIFA «Centro Médico de Excelencia».

EXPANSIÓN INTERNACIONAL Y BÚSQUEDA DE LA EXCELENCIA

En España, además del Ripoll y de Prado Sport Clinic, sólo han conseguido esta acreditación la Clínica CEMTRO y la FC Barcelona Medical Services. Parecen pocas, pero son muchas. España, con tres organizaciones médico-deportivas, es el único país, junto a Estados Unidos, Alemania y Japón, que reúne a tres en una lista de un total de 47 centros reconocidos por la organización presidida por Gianni Infantino.

«Buscamos la excelencia y como tal estamos acreditados como centro de excelencia FIFA. Es difícil conseguirlo. Obliga a cada cinco años presentarle a FIFA una serie de actividades en todos los campos (asistencia, investigación y docencia) de nivel para que te renueven la acreditación. Lo que hacemos desde hace muchísimos años, es buscar a los mejores especialistas del mundo para traerlos a España, a nuestros centros. Vienen y trabajan aquí», aseguró a EFE el doctor Ripoll.

Su organización cuenta con diez sedes distribuidas fundamentalmente por la costa mediterránea hasta Málaga con sedes importantes en Madrid y Sevilla. Y, en estos momentos, está a punto de abrirse paso internacionalmente. En verano, iniciará su expansión hacia los países árabes, en los que van a instalar sedes. Dubai y El Cairo contarán con centros Ripoll y de Prado Sport Clinic. Y hay negociaciones avanzadas para abrir en Argentina y en Arabia Saudí.

Y es que, las marcas españolas de medicina deportiva se expanden internacionalmente y son un ejemplo de un trabajo que atrae y genera talento: «En nuestras diez sedes trabajan algunos de los mejores especialistas del mundo que tienen firmado un contrato con nosotros. En tobillo está el doctor Niek van Dijk; en tendón y músculos el doctor Lasse Lempaienen; el doctor Ricardo Casal en cadera; o el francés doctor Reboul en osteopatía de pubis. Nuestra institución se distingue por la especialización. Es decir, existen unidades especializadas en cada articulación. Ha contratado a algunos de los mejores especialistas que hay en el mundo», dice Ripoll.

Deportistas de primer nivel, futbolistas de clubes reconocidos españoles o de fuera de nuestras fronteras como el Manchester United o el Nottingham Forest buscan la calidad de centros como el Ripoll y de Prado Sport Clinic. Pero no son los únicos. La excelencia sanitaria de este centro médico deportivo, como en otros, también está al alcance del ciudadano de a pie. En un año, atienden 40.000 consultas y operan a 2.000 pacientes gracias a la labor de más de 200 profesionales.

Pero no todos los pacientes forman parte de alguno de los cuatro equipos profesionales de Primera y Segunda División que lleva directamente el centro Ripoll y de Prado Sport Clinic, que en conjunto cuida a cerca de 15.000 atletas. También cuentan con un seguro propio que permite 5.000 pólizas que benefician al ciudadano.

«Ir a nuestro centro a operarte, puedes hacerlo con un seguro de 50 euros al mes. Y te opera Van Dijk. Una de las obligaciones del médico es hacer accesible al conjunto de la población los beneficios de la medicina. Eso va implícito en la condición de médico. Es así», asegura Ripoll.

RETROALIMENTACIÓN ENTRE LA SANIDAD PÚBLICA Y LA PRIVADA

El desarrollo de nuevas técnicas e investigaciones no sólo beneficia a la medicina privada. También a la pública. De hecho, muchos de los especialistas que trabajan en el ámbito privado también lo hacen en el público. Y las investigaciones de uno y de otro sector se retroalimentan para beneficiarse mutuamente.

«La población tiene que ver con simpatía el desarrollo de la medicina del deporte y de la cirugía. La medicina del deporte, si se permite la comparación, es como las carreras de Fórmula Uno. Los motores y automóviles de Fórmula Uno se prueban y desarrollan muchas técnicas muy avanzadas de las que luego se beneficia el conjunto de la población», comenta Ripoll.

«Sería absurdo que una clínica se dedicara solo a la atención de deportistas. Atendemos a deportistas, claro que sí, pero se beneficia el conjunto de la población de esos avances que la medicina del deporte exige porque los plazos y la precisión que se da en este área es de una exigencia muy alta. Esto luego se traslada a un primo que se rompió un hombro», añade.

La relación entre la ciudadanía y los deportistas de élite con el centro Ripoll y de Prado Sport Clinic no es la única. Hay muchas más instituciones especializadas y esta misma semana se presentó el último ejemplo de colaboración entre una entidad y un centro médico deportivo. HM Hospitales y la Real Federación Española de Natación (RFEN) anunciaron un acuerdo de colaboración por el que el grupo hospitalario se convirtió en el nuevo «Proveedor Médico Oficial» del organismo federativo.

A partir de ahora, HM Hospitales será el responsable de las revisiones médicas y de la cobertura sanitaria de los nadadores, waterpolistas y saltadores de la RFEN en todas sus especialidades. Hasta abril de 2025, se encargará de todos los reconocimientos médicos previos a las competiciones internacionales y se establecerá como centro de referencia de los deportistas. Harán su debut en julio, cuando se disputará el Mundial de Fukuoka (Japón).

Como el resto de los centros de medicina deportiva, HM Hospitales también intentan atraer talento. Pero, además, lo crean: «Apostamos por formar a nuestros propios profesionales. Contamos para ello con el Centro de Formación en Profesiones Biosanitarias HM Hospitales para impartir formación de Grado Medio y Grado Superior. También contamos con la Facultad HM Hospitales de Ciencias de la Salud de la Universidad Camilo José Cela», informan a EFE.

Además, cuenta con una apuesta por la investigación en la que se aborda la innovación y la apuesta por una tecnología de vanguardia que incluye el tratamiento de los datos de inteligencia artificial. Y, como en otros espectros profesionales, la competencia es fuerte: «Somos unos recién llegados al mundo de los proveedores médicos de federaciones deportivas. Es evidente que cada cual trata de hacerse un hueco de la manera más efectiva».

HM Hospitales se unió a una larga lista de instituciones, centros y clínicas que velan por la salud de los deportistas de élite y aficionados. A través de la investigación, la docencia y una calidad asistencial innegable, las instituciones privadas se han posicionado como una parte importante de la salud de los deportistas. El ‘boom’ de estos centros, ha llegado para quedarse. Y seguramente, para crecer aún más.

Juan José Lahuerta