Berlín, 10 sep (EFE).- El Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, celebró este martes el 75º aniversario de su sesión constituyente, que se celebró en 1949 en Bonn en una Alemania dividida tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La primera sesión fue inaugurada por el diputado de mayor edad del pleno, el socialdemócrata Paul Löbe, que aseguró en su intervención que la cámara veía la reunificación alemana como la principal de sus tareas y aseveró que su país quería ser un miembro «sincero y de buena voluntad» de una Europa unida.
Durante el acto de este martes, la presidenta del Bundestag, la también socialdemócrata Bärbel Bas, recordó cómo en aquella ocasión miles de ciudadanos se congregaron delante de la sede parlamentaria de Bonn para seguir la sesión, retransmitida por altavoces al exterior, mientras que los niños no asistieron a clase y se levantó el toque de queda.
«Una nueva democracia alemana parecía un experimento arriesgado, tras 12 años de dictadura, la Segunda Guerra Mundial y el crimen contra la humanidad del Holocausto», afirmó Bas.
No obstante, el experimento funcionó, no solo gracias a las instituciones del Estado sino también a la democratización de la sociedad alemana, destacó Bas en la sesión solemne, a la que asistieron las principales autoridades germanas, entre ellas el canciller, Olaf Scholz, y el presidente, Frank-Walter Steinmeier.
La presidenta del Bundestag enfatizó sin embargo que la democracia es «vulnerable» y aludió a los recientes resultados de las elecciones regionales de Sajonia y Turingia, donde la ultraderecha obtuvo un tercio de los votos.
Muchos ciudadanos ya no confían en que la política pueda resolver sus problemas, señaló Bas, algo que es explotado por los partidos que apuestan «por la ira y el miedo».
Sin embargo, la democracia es capaz de defenderse y una gran mayoría de los ciudadanos está detrás de esta forma de Gobierno, aseguró, mientras que es necesario desde la política no subestimar a la gente y su capacidad de comprender problemas complejos y trabajar para cerrar la brecha existente entre la población y sus representantes.