El C.D. Leganés empató ante el Real Madrid (2-2) en Butarque, en un resultado que no le sirvió para lograr mantener la categoría

Bryan Gil y Assalé marcaron los goles de los pepineros, que reclamaron un penalti en el tramo final por manos de Jovic que ni el árbitro ni el VAR concedieron

Golpearon pronto los visitantes, que se adelantaban a los nueve minutos gracias a un cabezazo de Sergio Ramos. Se sobrepuso el Leganés con garra y empuje, y tuvo ocasiones de Bryan Gil y de Recio en la primera media hora para empatar. También Aitor Ruibal lo probaba desde lejos y, justo antes del descanso, Bryan Gil aprovechaba un balón de Jonathan Silva para cruzar ante Areola y hacer el empate. Con el 1-1 se llegaba al descanso.

Javier Aguirre daba entrada a Óscar y a Guerrero a la vuelta de vestuarios en lugar de Aitor Ruibal y Manu. En el 51′, los blancos se volvían a poner por delante con un tanto de Asensio. Los pepineros reaccionaban dando entrada a Roque Mesa y Assalé en busca de la remontada. En el 78′ llegaba de nuevo el empate por mediación de Assalé. Quedaban 12 minutos más la prolongación para seguir intentándolo.

Avilés entraba por Amadou quemando las naves ofensivas. El propio Avilés tendría dos ocasiones para hacer el tercero, antes de que ni el colegiado ni el VAR decretaran un penalti en el 84′ por manos de Jovic dentro del área. El Leganés se fue arriba con todo y Óscar tuvo la última opción del partido, pero su remate se marchó alto. El Leganés finaliza la temporada decimoctavo, con 36 puntos.

Una vez finalizado el encuentro, la grada pepinera se despidió del equipo con cánticos y ánimos por el descenso a Segunda División. El capitán del equipo, Unai Bustinza, dio una emotiva rueda de prensa para Movistar+, donde afirmaba: «Hemos llegado justo al final. Era un partido muy difícil, contra un equipo que no hay que decir nada, han ganado LaLiga. Si sirve como ejemplo… estamos en un momento jodido todos. Hay gente que está jodida en el hospital… Si sirve como ejemplo, mantenernos vivos hasta el final, luchar, no bajar la cabeza y aunque a nosotros no nos ha dado, asegurar a la gente que es un orgullo llegar así hasta el final. Si el fútbol puede valer como algo en estos momentos jodidos, que sea como lección de eso: que nadie se rinda, que siga luchando hasta el final aunque el resultado no es el esperado, la sensación y el sacrificio merecen la pena».