Llevar a buen puerto la educación de nuestros alumnos, es una tarea difícil, pero hermosa, que exige una acción coherente, coordinada y consensuada de todos los estamentos que componen la comunidad educativa: profesores, alumnos, familias.
Historia e inicios
El Centro Educativo Villa de Alcorcón fue fundado en el curso 1966/1967 bajo el nombre Juan XXIII en honor al Papa, por tres jóvenes maestros pacenses: Antonio Chaparro, Benigno Fernández y Diego Trigo, que abandonaron el colegio donde trabajaban en el barrio madrileño de Vallecas para embarcarse en este proyecto en el pueblo de Alcorcón que por aquella época contaba con una población de alrededor de 40.000 habitantes.
En sus inicios el colegio se emplazo en la calle Madrid en un pequeño local que dividían con un biombo para de esta manera sacar dos clases, para así atender chicos de distintas edades. Los Sábados había clases y por las tardes se proyectaban películas. Todas las mejoras que se iban haciendo las tenían que hacer ellos, el dinero no daba para mucho y había que ahorrar. Poco a poco los alumnos fueron aumentando y las instalaciones hubo que ir ampliándolas hasta lo que hoy conocemos en la Calle Madrid 8,10,12,14 y Calle Eras 6. Los comienzos fueron duros nos recuerda Antonio, el único de los tres socios que aún permanece en el colegio de manera esporádica, sigue siendo el administrador y socio mayoritario de la sociedad.
En el curso 1975/1976 el centro amplio sus instalaciones y abrió la sección de Bachillerato y COU, en las instalaciones donde se situaba la sala de fiestas La Granja, en la Calle Nueva nº4, en ese momento, contaba ya con las instalaciones iniciales más la primera planta del nº 10 de la calle Mayor donde estaban los laboratorios de idiomas, de ciencias, química, etc… y clases de FP.
El aumento de población de los años 70 y 80 junto con el aumento de alumnos de Formación Profesional provocaron que las instalaciones del centro quedaran pequeñas y el colegio se viera en la necesidad de seguir aumentando las instalaciones. En aquel momento el Colegio Juan XXIII contaba con un número de estudiantes que rondaba los 1000 alumnos aproximadamente entre Preescolar, EGB, BUP, COU, FP y clases diurnas y nocturnas, eran jornadas interminables desde primera hora de la mañana hasta las diez de la noche.
Retos en la educación actual con respecto a la pasada
La aparición de nuevos grupos de población que no existían anteriormente, la incorporación de la mujer al mundo laboral, la incorporación de las nuevas tecnologías como las pizarras digitales o asignaturas como tecnología y robótica, en la que los alumnos tienen que interactuar con kits de robots que ellos mismo programan indican lo diferente e innovador que es ahora el aprendizaje de los alumnos con respecto a los aprendizajes pasados, la especialización desde una edad temprana. Nuevos conceptos de familia influyen también en ámbito educativo y en la manera de tratar cada una de ellas con sus particularidades hacen que el entorno educativo del siglo XXI tenga muy poco que ver con aquellas familias que había cuando el centro se creó. Y por tanto ha supuesto para los colegios una adaptación a los cambios que de manera imparable ha ido imponiendo la sociedad con el paso de los años.
Hoy día el Colegio es más que un lugar donde los chicos van aprender, es un entorno en el adquieren conocimientos pero también interactúan y se pone al alumno en contacto con la realidad de la sociedad en la que vivimos, que influye también en el ámbito educativo. De esta manera se forman los alumnos de hoy que serán el motor de la sociedad futura.
¿ Cómo afrontamos el presente y el futuro de la educación?
Afrontamos el presente y futuro de la educación en España con gran expectación a la par que lo hacemos con cierta inquietud por lo que las personas que dirigen nuestro país, acierten con las decisiones que tomen, ya que de ello dependerá el futuro de todos y esperamos que no se embarquen en un debate basado exclusivamente en defender la enseñanza pública o la enseñanza concertada, creo que deberían zanjar de una manera definitiva este tema y centrarse realmente en lo que nos preocupa a todos, que es hacer una buena ley de educación, duradera y efectiva que con el paso del tiempo veamos que realmente se ha hecho bien y que nos sintamos orgullosos de ella. Sólo de esta manera lograremos cambiar a mejor y consigamos remediar el fiasco de las innumerables leyes educativas que hemos tenido a lo largo de estos años, por ello es tan importante que los partidos políticos actuales lleguen a un pacto por la educación de una vez por todas, ¡¡ojala sea así!! , por el bien de todos.