Madrid, 28 jun (EFE).- El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha dado luz verde este viernes al reparto de 68 millones entre las comunidades para ampliar la cartera de salud bucodental dentro del plan que se puso en marcha en 2022 para mejorar este tipo prestaciones para determinados colectivos.
Este nuevo traspaso fue acordado ya por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 18 de junio, y que hoy la ministra de Sanidad, Mónica García, y los consejeros autonómicos han ratificado en un encuentro telemático celebrado esta mañana.
Desde la puesta en marcha de este plan en 2022, e incluyendo la cantidad destinada en estos presupuestos, las comunidades han recibido un total de 180 millones de euros.
Un plan que pretende alcanzar un doble objetivo: homogeneizar las prestaciones de atención de salud bucodental en el territorio nacional, garantizando la equidad en su acceso, e incrementar los servicios comunes que, hasta ahora, no se prestaban por la sanidad pública, priorizando a los siguientes colectivos: infanto-juvenil, embarazadas, personas con discapacidad y personas en procesos oncológicos de la zona cervicofacial.
El año pasado, las comunidades ejecutaron el 84,5 % del presupuesto, 57,5 millones de euros en gasto comprometido.
Con ello, en 2023, se atendieron más de 1,1 millones de niños de 0 a 14 años (23,33 % de cobertura) y 111.755 embarazadas (34,07% de cobertura, un aumento de 2,42 puntos respecto a 2022).
Para este 2024, el plan aspira a incorporar, entre otras prestaciones, consejo odontológico; tratamiento de procesos agudos odontológicos; tratamiento farmacológico de la patología bucal que lo requiera; exodoncias, exodoncias quirúrgicas y cirugía menor de la cavidad oral; detección precoz de lesiones premalignas y, en su caso, biopsia de lesiones mucosas.
Adicionalmente, en el caso de la población infantojuvenil y de las personas mayores de 14 años con discapacidad intelectual o con una discapacidad limitante de la movilidad de los miembros superiores se incluyen revisiones periódicas; tratamientos preventivos como tartrectomías (limpieza dental), aplicación de sustancias remineralizantes, antisépticas y desensibilizantes o el sellado de fosas y fisura, entre otros.
En el caso de personas que presenten alteraciones conductuales severas y que no sean capaces de mantener el necesario autocontrol que permita una adecuada atención a su salud bucodental, se garantizará las prestaciones de los servicios mediante el correspondiente tratamiento sedativo o de anestesia general.
Y en el de las mujeres embarazadas y las personas diagnosticadas de procesos oncológicos del territorio cervicofacial, se contempla también la exploración clínica, así como, cuando esté indicado, la tartrectomía y aplicación de sustancias remineralizantes, antisépticas y/o desensibilizantes.