El CSIC rinde homenaje a los científicos represaliados por el Régimen Franquista

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Eloísa del Pino, en el acto de homenaje a los científicos represaliados durante el Régimen Franquista. CSIC/EFE

Madrid, 6 jul (EFE).- El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha homenajeado hoy a los científicos que vieron su carrera académica truncada por el golpe de Estado de julio del 36, la Guerra Civil y la posterior depuración que se llevó a cabo durante el régimen franquista.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Eloísa del Pino, en el acto de homenaje a los científicos represaliados durante el Régimen Franquista. CSIC/EFE

«Hoy celebramos un acto de justicia pero, sobre todo, queremos recordar la alegría, el brío y nervio científico de esa época que algunos han definido como la ‘Edad de Plata’ de la ciencia española», que tuvo lugar en los primeros años del siglo pasado y que fue coetánea a la generación de literatos del 27, ha dicho la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa del Pino.

Al acto, que se ha celebrado en el Claustro de la Memoria Democrática del CSIC en Madrid, han asistido también la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y el secretario de Estado de Memoria Histórica, Fernando Martínez López, además de familiares de varios científicos de represaliados de la época.

Con este acto -ha subrayado Del Pino- «queremos recuperar la historia científica» pero también «fortalecer la democracia actual», recordando un momento en el que la investigación española «estaba en plena efervescencia», gracias a la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), una institución creada en 1907 y que fue el germen del CSIC.

La JAE, cuyo primer presidente fue el premio Nobel español Santiago Ramón y Cajal, se inspiró en los principios de la Institución Libre de Enseñanza y pretendía romper el aislamiento de los científicos españoles y dar vida a unas estructuras que hasta entonces eran «absolutamente raquíticas», según Del Pino.

En ese periodo, gracias a científicos como Blas Cabrera, Julio Palacios o Miguel A. Catalán, sucedieron cosas como la visita de Albert Einstein a España, gracias a la cual, la Fundación Rockefeller financió la construcción del actual Instituto de Química-Física Blas Cabrera, un emblemático edificio conocido como «Edificio Rockefeller» y construido en 1932.

Gracias a Ramón y Cajal, a la JAE y a todos sus científicos «lograron poner a la ciencia española a la altura de la ciencia internacional», ha dicho.

Pero en 1936, España entró en un «periodo de máxima oscuridad» que nunca se debería olvidar y que truncó «el floreciente ecosistema científico español».

En 1938 se cerró la JAE y un año después, a partir de su patrimonio, nació el CSIC que fue presidido por José Ibáñez, «responsable de las políticas de depuración que acabaron con la carrera de muchos científicos», ha recordado la responsable del CSIC.

RECUPERAR LA MEMORIA HISTÓRICA

Junto a este acto, el CSIC ha puesto en marcha otras medidas para recuperar la memoria histórica, basadas en las propuestas de un grupo de expertos que ha emitido un dictamen «sosegado y equilibrado» y basado en los principios de la Ley de la Memoria Histórica (2007) y de la Ley de la Memoria Democrática de 2022, ha apuntado la presidenta del CSIC.

En la línea de las recomendaciones de este grupo de expertos, el CSIC ha cambiado el nombre del Instituto Rocasolano (un censor franquista que presidió los tribunales de depuración) -como hasta ahora se llamaba- a Instituto de Física Química Blas Cabrera.

También se ha retirado de la galería de retratos el de José Ibáñez y se ha archivado el busto de José María Albareda, acciones que se han hecho «con sumo cuidado, documentando y explicando bien la retirada e indicando su ubicación actual», ha apuntado Del Pino.

Asimismo, el CSIC está revisando las medallas, símbolos y condecoraciones que puedan ser incompatibles con los valores democráticos o los principios de la protección de los derechos humanos, y ha reconvertido el claustro de la antigua biblioteca de la JAE en claustro de la Memoria Democrática del CSIC donde se ha celebrado el acto de hoy.

«Hoy nos sentimos orgullosos y emocionados de honrar el pasado de nuestra institución con este merecido homenaje a la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, y a los hombres y mujeres de nuestro país que dedicaron sus vidas a la investigación y que vieron, por ello, sus carreras truncadas», ha concluido Del Pino.