Sevilla, 12 dic (EFE).- Pablo Blanco, embajador y Dorsal de Leyenda del Sevilla, se ha quitado méritos en el descubrimiento de Jesús Navas para la entidad y, en vísperas de que el palaciego se despida el próximo sábado ante el Celta de la afición sevillista, aseveró que «el futbolista se descubre él solo a lo largo de su carrera».
El capitán del Sevilla jugará sus dos últimos partidos tras veintiún años como profesional este sábado ante el Celta en el Ramón Sánchez Pizjuán y el domingo 22 con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, después de 56 internacionalidades y 800 choques en la élite, 703 hasta ahora con la elástica sevillista.
Pablo Blanco, otra de las leyendas del club de Nervión aunque ya muy lejos de los registros de Navas, ensalzó al jugador de Los Palacios y Villafranca como «un ejemplo para todos» que, «todo lo conseguido, se lo ha ganado con su trabajo, su esfuerzo, su forma de ser, su capacidad y su fútbol».
Por ello, este técnico de la cantera tras jugar trece años en el primer equipo (1972-1984) y sumar 415 partidos no quiso atribuirse el hallazgo de quien, a la postre, ha sido el jugador más importante de la historia el club por delante de leyendas como Arza, Busto, Marcelo Campanal, Achucarro, Valero,Gallego, Lora, Sanjosé, Antonio Álvarez, Montero, Unzué o Francisco López Alfaro, los otros dorsales distinguidos.
«Yo vi a un jugador menudito que era muy listo, el más listo que había allí jugando. Hacía muchas cosas, con capacidad de trabajo, pidiéndolas todas y participando mucho en el juego. Sin conocerle, pregunté a su entrenador si siempre jugaba así y ahí empezó la historia de Navas en el Sevilla. Vino a probar aquí y jugaba como en Los Palacios. Un chico parco en palabras, pero con mucho fútbol en sus botas», recordó.
Muchos años después, fue Jesús Navas quien le desbancó como el jugador sevillista con más partidos oficiales, lo que «sabía que era el único que podía hacerlo».
«Si alguien podía quitarme a mí o a Juan Arza todos los registros que podíamos tener, era Jesús Navas. El otro día en la Copa, yo tenía 67 partidos jugados y él hizo el 68. Va a ser difícil imaginar un Sevilla sin Jesús porque es un futbolista que te da esa energía que a veces te falta. Vamos a echar en falta su salida porque ahí están sus números. No creo que haya un jugador que vaya a estar tantos años seguidos y gane tantos títulos con el Sevilla», señaló a los medios del club.
Sobre el futuro del palaciego, comentó que «tiene una familia extraordinaria que le va a ayudar mucho, está entusiasmado con sus hijos y puede que vea bien el fútbol, un enlace entre el vestuario y el club o un representante del club, dependerá de él».
«A lo mejor nos sorprende a todos y se convierte en un gran entrenador porque ve bien el fútbol y transmite bien. En el vestuario será una opinión importante para cualquier jugador», consideró.